GAZA/JERUSALÉN, 10 Ago. (Reuters/EP) -
La frontera entre Israel y Gaza ha amanecido tranquila este viernes después de que la tregua mediada por Egipto pusiera fin a una explosión de dos días de violencia, ante el temor de que el conflicto pueda reavivarse con las habituales protestas de los viernes desde el lado gazací de la valla.
Esta mañana, sin embargo, el Ejército de Israel parece haber reducido los niveles de alerta y ha permitido a los residentes del sur, que habían pasado gran parte de los últimos dos días en los refugios de cohetes, que regresen a sus rutinas diarias.
Desde la escalada del miércoles, los milicianos palestinos han disparado decenas de cohetes, incluido un misil de largo alcance en las profundidades de Israel. Los ataques fueron respondidos por Israel con el bombardeo de más de 150 objetivos en Gaza.
Una mujer palestina embarazada y su hijo de 18 meses murieron en los ataques israelíes, al igual que un miliciano palestino de Hamás. Siete israelíes resultaron heridos por los cohetes del movimiento islamista y sus milicias afines.
