SINGAPUR, 13 Feb. (Reuters/EP) -
Dos grupos armados étnicos en Birmania han firmado un alto el fuego con el Gobierno este martes, en un momento en el que la líder birmana, Aung San Suu Kyi, busca revivir el tambaleante proceso de paz para acabar con décadas de conflicto en el país.
Acabar con la guerra civil casi perpetua ha sido la principal prioridad declarada de Suu Kyi, pero el país de mayoría budista ha registrado los peores combates con los rebeldes en años desde que ésta asumió el liderazgo del país hace casi dos años.
El proceso de paz, que se ha visto eclipsado en los medios por el sufrimiento de la minoría musulmana rohingya, es clave para desbloquear el potencial del país y garantizar el desarrollo de sus más de 50 millones de habitantes.
El Nuevo Partido del Estado Mon y la Unión Democrática Lahu han firmado el Acuerdo Nacional de Alto el Fuego tras reunirse con Suu Kyi y el comandante en jefe del Ejército, el general Min Aung Hlaing, en Naipidó el mes pasado.
En declaraciones en la ceremonia de firma en Naipidó, Suu Kyi ha dicho que el próximo paso es cimentar el alto el fuego con los grupos que ya lo han firmado y atraer al resto de grupos armados al acuerdo mediante el diálogo.
Los últimos dos firmantes no han estado inmersos en combates activos con el Ejército en los últimos años, pero los analistas han dicho que supone un paso positivo para las negociaciones con otros grupos armados.
Al menos 10 grupos rebeldes no se han unido al acuerdo, negociado por la anterior administración. Suu Kyi ha abierto una nueva ronda de conversaciones con algunos de los grupos pendientes desde el pasado mes de mayo.
