PEKÍN, 27 Mar. (Reuters/EP) -
El Gobierno chino tiene previsto trasladar varias instalaciones administrativas, sanitarias y de investigación fuera de Pekín para intentar reducir la alta contaminación de la capital, un tema clave que se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos.
Las instalaciones serán trasladadas desde Pekín a la ciudad industrial de Baoding, situada a unos 161 kilómetros al sur de la capital. Esta zona contará en un futuro con institutos de investigación, edificios administrativos, sanitarios y universidades.
Con una población de más de 21 millones de personas y un tráfico de más de 5 millones de vehículos, las condiciones de vida de Pekín han llegado a los límites de contaminación. La población se ha mostrado muy preocupada por la constante niebla y la disminución de recursos de agua.
Después de conocer esta medida, para la que por el momento no hay fecha de ejecución, algunos ciudadanos se han mostrado escépticos. "El Gobierno sólo piensa en ampliar funciones pero no piensa en una localización equitativa de los recursos, ¿qué bien hará eso?", ha afirmado un usuario de la red social Weibo.
El presidente, Xi Jingping, anunció recientemente una estrategia para aliviar la presión sobre Pekín, como parte de un plan para solucionar los problemas de contaminación y superpoblación a los que se enfrenta.
Pese a que las autoridades chinas han realizado numerosas promesas de mejorar los altos niveles de contaminación del país, especialmente en el este del país, altamente industrializado, hasta el momento se han conseguido pocos logros.
