Actualizado: martes, 26 marzo 2013 7:05

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno sirio ha entregado a los investigadores de Naciones Unidas muestras del supuesto ataque con armas químicas que se llevó a cabo el pasado 19 de marzo en la localidad de Jan al Assal, ubicada en la provincia de Aleppo, que se saldó con 25 muertos y 110 heridos, según ha informado la cadena CNN.

El periodista de la cadena ITN --vinculada a CNN-- Alex Thomson ha indicado que el pasado domingo funcionarios sirios enviaron a la organización internacional muestras de la sangre de las víctimas, del suelo y del cohete.

De acuerdo con fuentes consultadas por Thomson, el cohete con el que se perpetró el supuesto ataque químico fue lanzado desde una zona que ha estado controlada por el Frente al Nusra, incluido recientemente en la 'lista negra' de Estados Unidos por sus vínculos con Al Qaeda.

"Todas las víctimas sufrían el mismo patrón de problemas respiratorios, vómitos y pérdida de consciencia, pero muchas de ellas no presentan síntomas de un ataque convencional, como laceraciones, quemaduras o roturas" ha dicho.

Tres funcionarios sirios han revelado a la cadena ITN que el Gobierno de Bashar al Assad cree que se utilizó como arma una pequeña cantidad de cloro y una mezcla salina para llevar a cabo el supuesto ataque químico.

Por su parte, fuentes estadounidenses han apuntado a CNN que, de acuerdo con las imágenes que la prensa siria ha difundido de las víctimas, podrían haber sido atacadas con un agente cáustico, como cloro.

Interrogado sobre esta cuestión, el experto en armas químicas e investigador del Instituto de la Unión Europea para Estudios de Seguridad Jean Pascal Zanders ha explicado que, si fuera cloro, un pequeño cohete no podría transportar la cantidad necesaria para matar a 25 personas.

ATAQUES QUÍMICOS

El pasado 19 de marzo, el Gobierno acusó a las fuerzas opositoras de lanzar un ataque químico contra Jan al Assal. Los rebeldes lo han negado y han aseverado que el régimen ha atacado con armas químicas la localidad de Otaiba, ubicada en Damasco.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha anunciado que la organización internacional investigará el presunto uso de armas químicas en Jan al Assal, en respuesta a la petición formulada en este sentido por el Gobierno sirio.

Además, la oposición siria acusó ayer a las fuerzas gubernamentales de lanzar un ataque con armas químicas contra las posiciones rebeldes en lo alrededores de la base militar de Adra, ubicada a las afueras de Damasco, que ha dejado dos muertos y 23 heridos.

"Los médicos describen el arma química utilizada como fósforo, que afecta al sistema nervioso causando pérdida de la consciencia y del equilibrio", dijo Mohammad al Doumani, opositor sirio que se encuentra en la cercana ciudad de Douma.

La prensa internacional no ha podido verificar de forma independiente estos supuestos ataques con armas químicas, debido al bloqueo informativo impuesto por el régimen de Bashar al Assad en todo el territorio sirio.

Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el régimen de Al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.

El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.

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