PARÍS, 13 Oct. (Reuters/EP) -
Después de que un grupo de organizaciones benéficas pidiera a los tribunales la detención del cierre de 'La Jungla', el director general de la Oficina Francesa de Protección de los Refugiados y Apátridas (OFPRA), Pascal Brice, ha asegurado que los planes para desmantelar el campo de refugiados se mantendrán para "sacar a la gente de las chabolas".
Al menos 6.000 refugiados viven en condiciones miserables en el campo de 'La Jungla' a la espera de llegar a Reino Unido, que se encuentra a unos 33 kilómetros al otro lado del Canal de La Mancha.
El Gobierno francés se ha comprometido a reubicar a los refugiados de 'La Jungla' en pequeños centros por todo el país y quiere cerrar el campo de refugiados de forma definitiva a finales de este mes.
"Calais ha terminado, se acabó. Lo que importa ahora es sacar a las personas de las chabolas. Tenemos que convencer a las personas. Hemos trabajado mucho para ahora tener que acompañarles en su proceso de abandonar Francia y dirigirse a Reino Unido. Es muy difícil. Es como un proceso de luto", ha señalado Brice.
Pascal Brice ha garantizado que la mejora en la seguridad de Calais hace "casi imposible" que los refugiados puedan llegar a Reino Unido y, además, el Gobierno francés pretende convencer a los refugiados para que soliciten asilo en el país en vez de arriesgarse al peligroso viaje a Reino Unido, que normalmente realizan en las partes traseras de los camiones.
Dado que Reino Unido es el destino favorito de muchos refugiados debido a los lazos familiares, el idioma y las mayores probabilidades de encontrar empleo, las organizaciones benéficas han señalado que muchos refugiados continuarán llegando a Calais aunque 'La Jungla' esté cerrada.
"Necesitamos tener en cuenta la posibilidad de que algunos sigan viniendo, aunque en menor número, y estar seguros de que podremos transladarles a otros campos de refugiados del país", ha admitido el director de la OFPRA.
Francia prometió el año pasado alojar a 30.000 refugiados atrapados en los países vecinos a Siria, al igual que en Grecia e Italia como parte del plan de reasentamiento europeo. Por ahora Francia sólo ha acogido a 4.000.
