TRÍPOLI, 21 Ene. (Reuters/EP) -
El Gobierno libio reconocido por la comunidad internacional ha anunciado el inminente cierre de varias embajadas y la reducción del personal diplomático para hacer frente a la crisis presupuestaria, derivada de la falta de fondos procedentes del petróleo.
Dos gobiernos se disputan el control de Libia desde que grupos armados se hicieron con el control de la capital, Trípoli, e instalaron su propia administración. El Ejecutivo que reconocen organismos como la ONU, encabezado por Abdulá al Thinni, desarrolla su actividad desde la parte este y no dispone de acceso a las zonas controladas por las fuerzas rivales.
El Gobierno de Al Thinni ha reconocido en un comunicado la "necesidad de reducir gastos" para hacer frente al "déficit presupuestario" derivado de la bajada de los precios del petróleo y de la menor producción. Con este objetivo, cerrará embajadas --no ha dicho cuales-- y recortará el cuerpo diplomático.
No queda claro, sin embargo, cómo aplicará la decisión de cierre en el caso de las embajadas que se han declarado leales al Ejecutivo de Trípoli. Además, el Ministerio de Exteriores en la capital está bajo control de las autoridades alternativas.
La violencia ha dejado la producción de petróleo en Libia por debajo de los 400.000 barriles diarios, una cuarta parte de lo que generaba antes de las revueltas contra el régimen de Muamar Gadafi. La semana pasada, el banco central del país cifró en 25.100 millones de dinares (16.165 millones de euros) el déficit presupuestario de 2014.
