El Gobierno mexicano indaga un posible sabotaje en la espectacular muerte del ministro del Interior

Reuters
Actualizado: miércoles, 5 noviembre 2008 20:29


CIUDAD DE MÉXICO, 5 Nov. (OTR/PRESS) -

El Gobierno mexicano no descarta ninguna hipótesis e indagará todas las posibles causas del accidente de aviación en el que fallecieron entre otros el ministro del Interior y número dos del presidente Felipe Calderón, Juan Camilo Mouriño, y el secretario técnico para la Implementación de las Reformas Constitucionales en Materia de Seguridad y Justicia Penal, José Luís Santiago Vasconcelos, ex director de la SIEDO (el organismo de lucha contar el narcotráfico), que estaba amenazado por los cárteles de la droga. Además, el número de víctimas por el terrible accidente se eleva ya a trece, sumando los nueve que iban en la avioneta más otros cuatro que iban por la carretera en pleno México DF contra la que se estrelló la aeronave. Por otro lado, desde España se han reproducido las condolencias por el fallecimiento de Moruiño, hijo del presidente del celta de Vigo y nacido en España.

Las autoridades federales, militares y de aeronáutica mexicanas han abierto una exhaustiva investigación para determinar las causas que desembocaron en el desplome de la aeronave en la que viajaban varios altos cargos del Gobierno mexicano. El accidente ha levantado sospechas por estar implicados varias personalidades de la política de México, relacionados varios de ellos con la seguridad nacional, destacando José Luís Santiago Vasconcelos, que se encontraba amenazado por numerosos cárteles de la droga, por su encarnizada lucha contra el narcotráfico. Además, se suma que la semana anterior se había realizado el mismo viaje, aunque sin participar Vasconcelos, lo que ha multiplicado las sospechas.

Los investigadores interrogaron al controlador aéreo que se encargaba de la nave estrellada, y se llevaron toda la información recogida durante el accidente para analizarla. Por su parte, Mario Mota, jefe militar de la región de San Luis de Potosí, de la que partió el avión, descartó que se hubiera producido un sabotaje. Marcelo de los Santos, Gobernador de la región, aseguró que se investigan todas las causas, pero que el sabotaje parece poco probable. "El avión no explotó, se desplomó", afirmó en declaraciones al diario 'El Universal' recogidas por otr/press, por lo que era complicado.

Además, explicó que desde que el avión llegó a la región estuvo resguardado por fuerzas federales y por el Estado Mayor Presidencial. Por otro lado, diversos controladores aéreos explicaron que el avión viajaba a sólo 3,2 kilómetros de un Boeing 767, una de las aeronaves de mayor tamaño, por debajo de los 6,4 kilómetros permitidos. Esta situación pudo haber provocado que, al dar la vuelta para aproximarse a pista, pudiera haber sido atrapado por una turbulencia, de la que no pudo salir.

CALDERÓN NO HABLA DE ACCIDENTE

Por su parte, el presidente Felipe Calderón, amigo personal de Mouriño, con el que llevaba varios años trabajando, y muy cercano a Vasconcelos, se negó a hablar de accidente, dejando abierta la puerta a un posible sabotaje o atentado. Pero otros mimebros del gobierno no albergan tantas cautelas, pues el ministro de Comunicaciones y Transporte, Luís Téllez, señaló que la Torre de Control perdió contacto con la nave poco antes del percance, y que el piloto ya había alertado durante el viaje que la nave sufría problemas.

Por otro lado, el número de víctimas por el accidente se eleva a 13, pues además de los 9 integrantes de la avioneta, se suman varios heridos graves que iban por la autopista cuando la aeronave se estrelló contra el suelo, según informó el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera. Además, comentó que 5 de las víctimas aún no han sido identificadas, por lo que se han acelerado las necropsias, a la espera de que lleguen los familiares a reconocer los cuerpos.

CONDOLENCIAS INTERNACIONALES

Juan Camilo Mouriño era de ascendencia gallega, y su padre es el empresario y presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, que viajó hoy a México con el resto de la familia para asistir al sepelio por su hijo. El equipo le ofreció su colaboración para agilizar los trámites para conseguir el billete, pero finalmente la familia pudo lograr un viaje por su cuenta. Durante las próximas horas la plantilla decidirá si realiza algún acto en señal de duelo por la muerte del hijo del presidente.

Por otro lado, distintas personalidades han mostrado desde España sus condolencias por lo ocurrido. Así, el presidente del Gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero reconoció que la muerte del ministro del Interior mexicano es "un duro golpe", y aprovecho también para transmitir su pésame a Felipe Calderón, destacando que Mouriño había sido "colaborador y amigo de España". En la misma línea se mostró el Rey Juan Carlos, que presento sus condolencias al presidente mexicano, por medio de un telegrama.

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, decidió suspender el viaje a México que tenía previsto emprender hoy, tras los hechos ocurridos. Además, también envió sus más profundas condolencias al presidente Calderón, con quien tenía previsto reunirse hoy. Durante su viaje, que iba a prolongarse hasta el viernes, Rajoy también contaba con mantener conversaciones con el PAN, con el Comité de Organización Demócrata Cristiana de América (OCDA), y con miembros del Partido Popular mexicano.