El Gobierno permite abandonar las Fuerzas Armadas a 68 niños

Actualizado: jueves, 8 agosto 2013 3:39

NUEVA YORK, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Birmania ha permitido abandonar las Fuerzas Armadas, conocidas como Tatmadaw, a 68 niños en virtud de un acuerdo alcanzado con Naciones Unidas, según ha informado la organización internacional.

"Siempre he dicho que las Fuerzas Armadas no son el lugar indicado para que un niño crezca. Estamos muy contentos", ha dicho el coordinador de Naciones Unidas para Birmania, Ashok Nigam, en un comunicado oficial.

Nigam ha considerado que "se trata de un paso positivo hacia el compromiso adquirido por el Gobierno de Birmania para poner fin al reclutamiento de niños por sus Fuerzas Armadas".

"Ha llegado la hora de liberar masivamente a los niños de las Fuerzas Armadas", ha indicado, por su parte la 'número dos' del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia en Birmania, Shalini Bahuguna, instando a acelerar el proceso.

Bahuguna también ha urgido a las autoridades birmanas a ratificar cuanto antes el Protocolo Opcional de la Convención de los Derechos del Niño sobre su participación en los conflictos armados.

Se trata de la mayor liberación de niños que han hecho las Fuerzas Armadas desde que el Gobierno firmó con Naciones Unidas el llamado Plan de Acción, en junio de 2012, para denunciar e impedir graves violaciones de los derechos de la infancia.

El Plan de Acción obedece a la resolución 1612 del Consejo de Seguridad, que impone al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, la obligación de controlar e informar sobre seis graves violaciones de los derechos de la infancia, incluyendo el reclutamiento.

La liberación de este miércoles sigue a las que se produjeron en septiembre de 2012, cuando 42 niños fueron eximidos del servicio militar; el pasado mes de febrero, con 24; y el pasado mes de julio, con 42.

El Plan de Acción forma parte de los esfuerzos del presidente birmano, Thein Sein, por democratizar el país asiático. Desde que llegó al poder, en marzo de 2011, ha emprendido una serie de reformas políticas y económicas con este objetivo.

En respuesta, la Unión Europea (UE), Estados Unidos y Australia han comenzado a derogar las sanciones impuestas a la ya extinta Junta Militar por violar los Derechos Humanos, pero han advertido de que no las retirarán por completo hasta que la transición democrática haya acabado.