El primer ministro de Rumanía, Mihai Tudose
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Actualizado: martes, 25 julio 2017 17:21

BUCAREST, 25 Jul. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Rumania ha dado marcha atrás en su plan para introducir el llamado impuesto solidario que gravaría las rentas más altas, según ha explicado este martes el primer ministro rumano, Mihai Tudose, una medida que preocupa en la Comisión Europea por las previsiones de que el país no cumplirá con los objetivos de déficit.

"La conclusión de hoy es que podemos dar este impuesto planificado (solidario) como 'discutido y olvidado'", ha declarado Tudose.

"No vamos promulgar ninguna medida que pueda suponer una carga para el presupuesto de las familias y en este caso específico, la perturbación era demasiado grande", ha apuntado.

Este sería el segundo intento de regulación fiscal después de que el Gobierno desechara la semana pasada una iniciativa para gravar la facturación de las empresas por las críticas del presidente del país y la reacción negativa de mercados e inversores.

A finales de junio, la coalición gobernante anunció cambios en los principales impuestos para el año 2018, incluyendo el reemplazo de un impuesto fijo del 16 por ciento sobre los beneficios corporativos por uno progresivo sobre la facturación de las empresas.

Otras medidas fiscales que el Gobierno consideró en junio consistían en ajustar el impuesto sobre la renta al 10 por ciento, reducir 4,25 puntos las contribuciones a la seguridad social hasta el 35 por ciento y que los únicos en tributar fueran los trabajadores.

Tudose ha vuelto a comprometerse con el objetivo de la Unión Europea de mantener el déficit en un máximo del 3 por ciento del PIB. Sin embargo, la falta de planificación y objetivos fiscales preocupan a la Comisión Europea y al Fondo Monetario Internacional, que han estimado que Rumanía alcanzará en 2017 el déficit más alto de la UE y que lo sitúan en un 3,9 por ciento para 2018.

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