Actualizado: lunes, 6 julio 2015 12:00

BEIRUT, 22 Ago. (Reuters/EP) -

Las fuerzas gubernamentales sirias han enviado refuerzos a una base aérea que está siendo asediada por los milicianos del Estado Islámico en el noreste del país y donde al menos 30 combatientes del grupo islamista murieron este jueves, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

La base aérea de Tabqa, a unos 40 kilómetros al este de la ciudad de Raqqa, en el noreste, representa el último bastión del Gobierno en esta zona que controla el Estado Islámico, que también se ha hecho con amplias zonas de territorio en el vecino Irak.

Según el Observatorio, con sede en Londres y una amplia red de informantes en todo el país, los refuerzos han sido enviados por aire durante la noche.

Por otra parte, ha indicado que al menos 30 combatientes del Estado Islámico murieron y decenas más resultaron heridos el jueves por los intensos bombardeos y la explosión de minas terrestres en las zonas aledañas a la base.

La ciudad de Raqqa, a orillas del Éufrates, representa el principal bastión del Estado Islámico en Siria. Con los refuerzos del armamento incautado en Irak, el grupo ha conseguido tomar tres bases militares sirias en la zona en las últimas semanas.

La agencia estatal siria SANA negó este jueves las informaciones que apuntaban a que los combatientes del Estado Islámico habían entrado en la base de Tabqa y aseguró que las fuerzas gubernamentales habían tomado una localidad cercana.

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