El Gobierno sursudanés multiplica por cien el precio de los permisos de empleo para trabajadores humanitarios

Ayuda humanitaria en Sudán del Sur
SIEGFRIED MODOLA / REUTERS
Actualizado: jueves, 9 marzo 2017 8:55

JUBA, 9 Mar. (Reuters/EP) -

A pesar de la hambruna que está asolando el país, el Gobierno de Sudán del Sur ha multiplicado por cien, hasta los 10.000 euros, aproximadamente, el coste de los permisos de trabajo que necesitan los cooperantes extranjeros para entrar en el país y ayudar a la población, en una decisión repudiada por las ONG, que acusan a las autoridades sursudanesas de boicotear los esfuerzos humanitarios en el peor momento posible.

Las nuevas tarifas han entrado en vigor el pasado 1 de marzo. Además de los 10.000 euros que tienen que pagar los "trabajadores profesionales" -- humanitarios incluidos -- el Gobierno sursudanés ha fijado en 2.000 euros el precio que deben pagar los extranjeros que quieran desempeñar "trabajos manuales en líneas de producción" y en 1.000 euros el coste para los trabajadores "a tiempo parcial o autónomos".

Esto sucede en un momento en el que Sudán del Sur se ha convertido en el primer país del mundo en los últimos seis años que ha sido calificado como escenario de hambruna. Para el próximo mes de julio la mitad de la población, 5,5 millones de personas, carecerán de una fuente segura de alimentos.

Para el director ejecutivo de la ONG local de la Organizaciones para el Empoderamiento de las Comunidades hacia el Progreso, Edmund Yakani, la subida de precios es una decisión destinada a reducir el número de trabajadores humanitarios ya que "el 90 por ciento de los extranjeros que quieren trabajar en Sudán del Sur son cooperantes".

El coordinador de Ayuda de Emergencia de Naciones Unidas, Stephen O'Brien, ha instado a las autoridades sursudanesas a permitir el acceso inmediato a las zonas donde están las personas afectadas por la hambruna y ha pedido "financiación urgente" para 5,5 millones de personas.

"Las cosas podrían empeorar mucho en los próximos meses (...). Necesitamos desesperadamente que paren los combates. Necesitamos calma para que podamos alcanzar de forma consistente a la gente necesitada y evitar una catástrofe mayor", ha afirmado O'Brien tras una visita de dos días a Sudán del Sur.

La crisis humanitaria en Sudán del Sur está empeorando rápidamente, según la ONU, que advierte que el hambre y la malnutrición están llegando a niveles perturbadoras. Los combates, la inseguridad y la falta de acceso a la ayuda han dejado a unas 100.000 personas expuestas a la muerte por inanición y un millón más están al borde del hambre.

"La raíz de este sufrimiento es el conflicto (...). La gente ha tenido que huir, ha sufrido abusos y violaciones. Han sido atacados cuando necesitaban ayuda. Esto tiene que terminar y tiene que terminar ya", ha relatado O'Brien tras reunirse con los afectados.

Más de 3,4 millones de personas han tenido que huir de sus hogares desde que comenzó el conflicto, en diciembre de 2013. Hasta 1,9 millones son desplazados internos y más de 1,5 millones han huido a países vecinos.

Para julio de 2017, unos 5,5 millones de personas estarán afectadas por la inseguridad alimentaria. En respuesta se ha puesto en marcha una operación humanitaria a gran escala y ya hay más de 338.000 personas de Leer, Mayendit, Koch y Panyijiar recibiendo ayuda humanitaria.

Sin embargo sigue habiendo importantes obstáculos para la distribución de ayuda tales como las hostilidades, la prohibición de acceso o los impedimentos burocráticos. Además se han producido saqueos reiterados en los almacenes donde se acumula la ayuda para su distribución.

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