MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) ha pedido al Gobierno español que se comprometa "públicamente" a colaborar en el cierre del centro de detención estadounidense de Guantánamo (Cuba) ofreciendo "protección internacional" a los presos que no puedan regresar a sus países de origen por temor a ser sometidos a torturas o a persecución.
"Al igual que han hecho ya otros Gobiernos europeos, el español debe dar un mensaje claro de que colaborará con el cierre de Guantánamo acogiendo presos que no pueden regresar a sus países de origen", afirmó la organización en un comunicado.
Al respecto, Amnistía recordó que el pasado miércoles, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, declaró que "si se podía hacer algo se haría". Asimismo, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ofreció la ayuda de España al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aunque advirtió de que antes "había que examinar con detenimiento la situación de cada preso".
"Esta declaraciones abren la puerta a la posibilidad de que España acepte a detenidos", según Amnistía Internacional. No obstante, la organización pidió al Gobierno español "que concrete estas declaraciones y que en el marco de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE del próximo lunes apueste decididamente por ofrecer protección internacional a presos de Guantánamo en España".
Al respecto, una coalición de organizaciones de Derechos Humanos ha pedido a los ministros de Asuntos Exteriores que se reunirán la semana próxima en Bruselas que ayuden a cerrar la prisión de la Bahía de Guantánamo ofreciendo protección humanitaria a los detenidos que corren el riesgo de ser sometidos a torturas o a persecución en sus países de origen.
La carta adjunta, dirigida a los ministros que van a asistir a la reunión del Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores que se celebra el próximo 26 de enero de 2009, está firmada por Amnistía Internacional, el Centro de Derechos Constitucionales, Human Rights Watch, la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) y Reprieve.
Estos grupos han subrayado que el gobierno de Obama "necesitará la ayuda de los Gobiernos europeos para llevar a la práctica el plan destinado a cerrar el campo de prisioneros".
De los casi 250 detenidos que siguen recluidos en Guantánamo casi siete años después de que se abriera el campo, aproximadamente 60 hombres serían víctimas de tortura o de persecución si fueran devueltos a sus países de origen, y por lo menos hay un apátrida, según las ONG firmantes.
Estados Unidos podría decidir admitir a algunos de ellos en territorio continental estadounidense, pero el resto de los detenidos necesita protección humanitaria en otros países en los que estén a salvo, advirtieron.
