¿Qué hacer ante un terremoto y un tsunami?

Simulacro de terremoto en Santiago de Chile
Foto: IVAN ALVARADO / REUTERS
  
Actualizado: viernes, 27 febrero 2015 13:07

Todas las recomendaciones y medidas a adoptar en caso de una sacudida

   MADRID, 27 Feb. (EDIZIONES) -

   Chile es un país atravesado por la frontera entre las placas tectónicas de Nazca y Suramérica, lo que lo convierte en una zona de alta actividad sísmica que suele tener su réplica en el océano Pacífico, amenazando así a los 4.270 kilómetros de costa que se extienden desde Arica y Parinacota a Punta Arenas. Por ello, es imprescindible que todo chileno sepa qué debe hacer en caso de terremoto y tsunami.

   La Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio de Interior (ONEMI) ha puesto en marcha el plan 'Chile Preparado' para informar a la población sobre lo que debe hacer ante cualquier catástrofe natural, que van desde los terremotos y los tsunamis hasta los incendios forestales y las erupciones volcánicas.

   Lo básico es "identificar los riesgos de tu casa y tu entorno". "Haz un plan de respuesta frente a ellos", teniendo en cuenta las instrucciones para cada desastre natural en particular, y "ejercítalo con tu familia y compártelo con tus vecinos", señala la ONEMI.

   Este plan de respuesta se completa con un kit de supervivencia que contenga dos litros de agua por persona al día, comida enlatada y deshidratada, un abrelatas manual, utensilios de cocina, velas, linternas, radio, baterías, botiquín de primeros auxilios, herramientas, ropa, artículos de aseo, dinero en efectivo y llaves de repuesto de la casa y el coche.

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TERREMOTO

   La ONEMI explica que un terremoto "es un proceso por el cual se libera de manera súbita una gran cantidad de energía que se expresa mediante ondas que viajan al interior de la Tierra". "En Chile, la mayoría de los seísmos están relacionados con el movimiento convergente de la placa de Nazca y la Suramericana, que se comprimen entre sí, acumulando una gran cantidad de energía a lo largo de su zona de contacto durante decenas o cientos de años", indica.

   En materia de prevención, las autoridades chilenas recomiendan "verificar de qué material está construido tu hogar, colegio o lugar de trabajo", explicando que, "en caso de ser adobe o autoconstrucción, debes evacuar inmediatamente durante un seísmo".

   En cambio, si el inmueble en cuestión está construido de un material resistente, es posible permanecer en él, aunque hay que "identificar dónde están las llaves del agua, de corte general de gas y el interruptor o fusible general de electricidad para cortarlas".

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   La ONEMI aconseja, en todo caso, localizar el lugar de protección sísmica más cercano. Se trata de construcciones protegidas o alejadas de la caída de muebles u objetos. "Por tanto, la zona de seguridad se encontrará siempre fuera del inmueble, lejos de edificios, postes y cables".

   Durante el terremoto, "mantén la calma y ubícate en un lugar de protección sísmica". "Ponte debajo de un elemento firme", como una mesa o el marco de una puerta, y, "si no es posible ubícate junto a él". En el caso de que estés en la calle "aléjate de los edificios, postes y cables eléctricos", mientras que, "si estás en un evento de asistencia masiva, quédate en tu lugar y protege tu cabeza y cuello con los brazos".

   "Si vas conduciendo por la ciudad, disminuye la velocidad y, con precaución, detente en un lugar seguro. Si vas por una autopista urbana, disminuye la velocidad y no te detengas, mantente atento a las condiciones del tránsito, señaliza dirigiéndote a la salida más cercana o acércate a la berma en autopistas rurales", ha detallado.

   Tras la sacudida, lo más urgente es, "si estás en la costa y el terremoto te ha dificultado mantenerte en pie, evacuar inmediatamente hacia las zonas de seguridad para tsunami establecidas en lugares altos". En casa, antes de restablecer los suministros es necesario asegurarse de que no ha habido fugas de gas y, por la misma razón, utilizar solo velas.

   "Si quedas encerrado, mantén la calma, pide auxilio y espera la llegada de los equipos de rescate. Si estás atrapado, cúbrete boca y nariz, evita gritar y da señales golpeando con algún elemento la estructura del inmueble", apunta la ONEMI.

TSUNAMI

   Es posible que tras un terremoto de gran magnitud se desate un tsunami, "una serie de olas largas generadas en el océano que se propagan a gran velocidad en todas las direcciones desde su punto de origen, por un disturbio sísmico submarino que impulsa y desplaza verticalmente la columna de agua". "Estas olas al aproximarse a la costa, sufren alteraciones y deformaciones en su velocidad y altura, alcanzando grandes proporciones, por lo que descargan su energía con un gran poder destructor", alerta.

   Aunque "todas las zonas costeras del mundo pueden experimentar tsunamis, la amenaza se concentra mayoritariamente frente a las costas de Chile, donde se han generado más del 50 por ciento de los eventos registrados".

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   "También es factible que seísmos en latitudes o longitudes opuestas puedan generar tsunamis que afecten las cosas chilenas. Por ejemplo, si se produce un seísmo con características de terremoto en Japón, es probable que un tsunami llegue a Chile", apunta.

   Antes de un tsunami, la ONEMI aconseja "identificar las vías de evacuación, los puntos de encuentro y las zonas libres de inundación", que suelen encontrarse en lugares altos, como los cerros. Debes dirigirte allí cuando haya un terremoto que te haya impedido mantenerte en pie, cuando el mar retroceda y cuando las autoridades correspondientes emitan una alerta o alarma de tsunami. La evacuación debe ser a pie, evitando cualquier tipo de vehículo.

   "Si no puedes llegar hasta una zona en altura, sube a un piso superior o al techo de una construcción sólida y como última opción, súbete a un árbol firme. En todo caso, aléjate de ríos y esteros. Si estás en una embarcación, evacúa hacia alta mar (150 metros de profundidad)", señala.

   La ONEMI subraya que solo se debe volver a casa "cuando las autoridades te indiquen que es seguro hacerlo", ya que, tras una primera ola, suelen llegar varias con intervalos de horas y con la misma potencia mortal.

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