MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha rechazado nuevamente este lunes la posibilidad de entregar las armas, prometiendo además expandir sus actividades a Cisjordania "para combatir a la ocupación", en medio de las discusiones de reconciliación con Al Fatá.
El miembro del Comité Político del grupo islamista Jalil al Hayya ha subrayado que la entrega de las armas "no será discutida", recalcando que "la resistencia no puede ser desarmada".
En este sentido, ha dicho que el brazo armado de Hamás, las Brigadas Izzeldin al Qassam, son "una fuerza para todos los palestinos", al tiempo que ha dicho que las operaciones se extenderán a Cisjordania "hasta el fin de la ocupación" por parte de Israel.
Al Hayya ha manifestado que la posición de Hamás respecto a la reconciliación con Hamás "sigue siendo positiva", argumentando que "retirarse no es una opción", según un comunicado publicado por el grupo tras su rueda de prensa.
Así, ha defendido los pasos dados hasta la fecha por Hamás y Al Fatá para buscar la unidad administrativa y territorial, pidiendo apoyo regional y destacando el papel que juega Egipto como mediador.
"No aceptaremos volver a la casilla de salida mientras nuestro pueblo vive una crisis humanitaria y los muros y los asentamientos devoran nuestra tierra", ha advertido, resaltando que el camino de la reconciliación "fortalece la unidad del pueblo palestino".
De esta manera, ha criticado las propuestas surgidas desde sectores de Al Fatá para aplazar la nueva ronda de discusiones, siendo precisamente la entrega de las armas de Hamás uno de los escollos más importantes en el proceso.
Hamás y Al Fatá no han acordado de momento ningún gabinete de unidad que incluya al primero de estos movimientos, aunque es posible que el tema salga a colación en las conversaciones que ambas partes mantendrán próximamente en El Cairo.
