BERLÍN, 31 Mar. (Reuters/EP) -
El presidente de Francia, François Hollande, ha prometido este martes que seguirá con el proceso de reformas a pesar de la derrota sufrida por el Partido Socialista en las elecciones departamentales del pasado fin de semana, en las que venció el centro-derecha de Nicolas Sarkozy.
Los socialistas y otras fuerzas aliadas cedieron 26 de los 61 departamentos que gobernaban. Los comicios han confirmado una tendencia a la baja para el partido en el poder, que ha visto cómo en los últimos meses ha crecido el apoyo a la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y el Frente Nacional.
Hollande, que entre otras medidas ha impulsado una reforma fiscal y la apertura de determinados sectores profesionales, ha reiterado su deseo de mantener el mismo rumbo. "Nos ceñiremos a él", ha dicho el mandatario durante una rueda de prensa en Berlín junto a la canciller de Alemania, Angela Merkel.
El primer ministro galo, Manuel Valls, ha atribuido el mal resultado electoral no a la frustración con el Gobierno sino a la división de la izquierda. Sin embargo, la exministra Cécile Duflot, ha recriminado al Gobierno en una entrevista a 'Le Monde' que no aprenda de sus errores y ha atribuido el "fracaso" a las políticas emprendidas por el Ejecutivo y a "la manera en que ejerce la autoridad".
