Un hombre australiano es torturado y asesinado por los talibán en Afganistán

Actualizado: sábado, 4 julio 2015 0:46

SIDNEY, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un hombre que compartía nacionalidad afgana y australiana ha sido presuntamente torturado y asesinado en Afganistán cuando visitaba a sus parientes en la provincia de Ghazni (centro), según ha confirmado el vicegobernador de esta región, Mohammad Ali Ahmadi, quien asegura que el motivo del ataque es únicamente "provenir de un país que los talibán consideran como infiel".

"Tenía las manos atadas por la espalda y había señales de golpes", ha detallado Ahmadi, que añade que las heridas de bala eran "claramente visibles" en varias partes del cuerpo. "Después de una investigación se hizo evidente que el cadáver pertenece a Sayed Habib, un australiano afgano que se encontraba visitando a su familia", ha añadido, en declaraciones a la cadena australiana ABC.

La víctima, de 56 años, creció en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, y llegó a Australia en barco en el año 2000. Este inmigrante logró el pasaporte australiano y la ciudadanía, y vivió en el oeste de Sidney con su familia más cercana, que llegó al país en el año 2005.

Habib regresaba en autobús a la capital de Afganistán, Kabul, después de visitar a familiares en la provincia de Ghazni. Su cuerpo fue encontrado sin vida junto a la carretera. Sólo en la última semana, los combatientes talibán han matado a más de cien personas en esa zona en su afán por controlar el territorio tras la retirada de las tropas extranjeras.

LA LUCHA DE AUSTRALIA CONTRA LOS YIHADISTAS

Australia llegó a tener en el año 2010 un total de 1.500 soldados desplazados en Afganistán. Unos 200 efectivos de las fuerzas especiales y otros 1.000 soldados se encontraban en la ciudad de Tarin Kowt, en la provincia de Uruzgan (centro), trabajando con el Ejército holandés en tareas de reconstrucción y formación de las fuerzas armadas afganas.

Más recientemente, el pasado 22 de septiembre, el ministro de Defensa australiano, David Johnston, anunció durante una visita a Bagdad que aviones de combate de su país participarían en los bombardeos que la coalición liderada por Estados Unidos está llevando a cabo contra posiciones de Estado Islámico en Irak.

Este suceso coincide en el tiempo también con la que ha sido la operación antiterrorista más grande en la historia del país, que ha supuesto el despliegue de más de 800 agentes de la Policía australiana en el marco de varias redadas coordinadas en las ciudades de Sidney y Brisbane, que se saldó con quince detenidos por su presunta vinculación con el Estado Islámico.

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