Los homicidios en El Salvador caen a su cifra más baja en tres años

Violencia en El Salvador
REUTERS
Actualizado: viernes, 5 mayo 2017 17:13

SAN SALVADOR, 5 May. (Reuters/EP) -

Los homicidios cometidos en El Salvador han caído hasta su cifra más baja en los últimos tres años, una tendencia que el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén ha atribuido a las "medidas extraordinarias" que ha adoptado en la lucha contra el crimen organizado.

El ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez, ha indicado que entre enero y abril de 2017 se han cometido 1.133 homicidios frente a los 2.387 registrados en el mismo periodo del año anterior. Abril, con tan solo 291 muertes violentas, fue el mes menos mortífero de los últimos dos años.

El nivel de violencia suma así doce meses de caída continuada, tras el pico registrado en 2015, cuando la cifra de homicidios alcanzó cotas equiparables a las de la época de las guerras civiles en Centroamérica, convirtiendo a El Salvador en uno de los más letales del mundo sin que haya un conflicto armado.

En este contexto, el año pasado Sánchez Cerén puso en marcha un paquete de medidas para combatir a las poderosas maras en las calles, pero también en las cárceles, desde donde en muchos casos los líderes apresados siguen dirigiendo el negocio.

A pesar de los buenos resultados que ha dado la estrategia gubernamental, El Salvador sigue siendo uno de los países más violentos del mundo, con una tasa de 81,7 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2016, de acuerdo con datos de Naciones Unidas.

Además, la situación de seguridad en la nación centroamericana podría empeorar si el Gobierno de Donald Trump cumple su amenaza de deportar a inmigrantes fichados. El Gobierno salvadoreño ya ha anticipado que creará un registro de criminales deportados para tenerles controlados.

El fiscal general de El Salvador, Douglas Meléndez, ha explicado que algunos de los expulsados de Estados Unidos han formado 'clicas', pequeños grupos criminales que se integran en las grandes pandillas. Algunas 'clicas' tienen nombres de ciudades estadounidenses, ha detallado.

Las maras surgieron en la década de 1980 a partir de los inmigrantes centroamericanos en Estados Unidos y siguieron con sus actividades delictivas cuando en los años 90 sus miembros fueron deportados a sus países de origen, donde se erigieron en auténticos imperios del crimen.