MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades hondureñas han revelado este lunes la existencia de una estructura criminal de la que formaban parte una treintena de policías, un diputado y un gerente de una empresa privada, que traficaba con armas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Un informe sobre el expediente de investigación al que ha tenido acceso el diario 'El Heraldo' muestra que desde 2003 se conocen los nombres y apellidos de los agentes, incluidos sus rangos, implicados en esta estructura.
Esta información habría sido enviada por un agente identificado como Antonio Estrada Izaguirre, quien fue asesinado meses después. Años después, otro inspector, Juan Carlos Sotelo, pidió que se investigase esta trama. Sotelo fue también asesinado en 2007.
Según recoge el diario, algunas de las declaraciones de los implicados nunca han sido enviadas a la Fiscalía para investigar el caso.
