MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha acusado a las fuerzas del Kurdistán iraquí, los peshmerga, de la destrucción deliberada de decenas de hogares árabes en las zonas que ha recuperado de manos de la organización yihadista Estado Islámico.
"Las fuerzas kurdas están destruyendo pueblo tras pueblo en Kirkuk y Nínive. Estas acciones no tienen propósito militar legítimo alguno", ha denunciado el director adjunto de HRW para la región, Joe Stork, que ha acusado a los líderes kurdos. "Sus objetivos políticos no justifican la demolición ilegal de hogares", ha lamentado.
En su informe 'Marcados con una X: la destrucción de pueblos y hogares por las fuerzas kurdas durante el conflicto con Estado Islámico', HRW recuerda que las autoridades kurdas han declarado en muchas ocasiones su soberanía histórica sobre la región, y teme que estén aprovechando la ofensiva contra Estado Islámico para consolidar su dominio.
Oficiales kurdos han explicado a HRW que las demoliciones son necesarias como parte de las tareas de desminado y desactivación de explosivos dejados a su paso por Estado Islámico pero la ONG percibe esa explicación como "inconsistente", en opinión de expertos desactivadores consultados, y por el hecho de que están destruyendo localidades que conquistaron hace meses.
HRW pide al Gobierno kurdo que investigue las alegaciones que presenta en el informe y a Naciones Unidas que expanda su investigación sobre Estado Islámico por violaciones de los Derechos Humanos a todas las partes en conflicto.
"Este patrón de destrucción premeditada, por sí mismo, es bastante perturbador", según Stork, "pero sobre todo es una receta para un conflicto prolongado" una vez termine la ofensiva actual.
