Protesta contra la orden migratoria de Donald Trump
NOAH BERGER / REUTERS
Actualizado: viernes, 10 febrero 2017 3:58

MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las organizaciones en defensa de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) han aplaudido la decisión que ha tomado este jueves el tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, por la que no restablecerá la orden migratoria aprobada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

La investigadora de HRW para el Programa de Estados Unidos, Grace Meng, ha definido la posición de la organización, asegurando que la orden ejecutiva del presidente "ya ha causado innumerables dificultades a multitud de personas que no tienen ninguna relación con el terrorismo".

"Aunque esto no es, ciertamente, la decisión definitiva, la postura fuerte y clara del Noveno Circuito de que tiene el poder para revisar las acciones del presidente con respecto a la seguridad nacional ya es una importante declaración de independencia judicial", ha explicado.

En este sentido, ha señalado que la decisión del tribunal se ha convertido en una medida "crucial" para comprobar las "dañinas extralimitaciones" del presidente.

Por su parte, AI ha señalado que el hecho de que la prohibición de viaje de Trump queda paralizada es una "buena noticia".

No obstante, la directora ejecutiva de AI para Estados Unidos, Margaret Huang, ha sido menos optimista y ha indicado que si bien esta decisión es "un alivio" no pone fin a "la confusión e incertidumbre" que esta "prohibición inhumana" está provocando a miles de familias.

"Estamos preocupados por las informaciones que sostienen que algunos agentes fronterizos todavía están sometiendo a personas que quieren entrar en Estados Unidos a un trato ilegal y discriminatorio", ha asegurado Huang.

Precisamente en la víspera una canadiense de origen marroquí denunció que había sido obligada a regresar a su país impidiéndole la entrada al país después de haber comprobado que en su teléfono móvil tenía vídeos grabados en árabe, que ella mismo explicó que eran rezos.

"Tenemos miedo de que el Gobierno de Trump pueda encontrar otros modos de discriminar en base a la religión. El Congreso debe intervenir y poner fin a esta prohibición discriminatoria y peligrosa de una vez por todas", ha concluido.

Los tres jueces que forman parte del Tribunal de Apelaciones, Michelle Friedland --nombrada por el anterior presidente de Estados Unidos, Barack Obama--, William Canby --designado por Jimmy Carter--, y Richard Clifton --elegido por el expresidente George W. Bush--, han rechazado los argumentos presentados por el Gobierno y han decidido de forma unánime no levantar el bloqueo a la orden.

El siguiente paso que dará el Gobierno será llevarlo al Tribunal Supremo, donde podría encontrarse de nuevo con otro obstáculo: ante la falta del noveno juez del Tribunal Supremo --que aún no ha sido ratificado--, la decisión la tomará un tribunal formado por ocho jueces, cuatro demócratas y cuatro republicanos.

A pesar de ello, Trump ya ha anunciado que tomará este paso. "¡Nos vemos en los tribunales!", ha señalado el mandatario a través de su cuenta oficial de la red social Twitter, advirtiendo de que es "la seguridad del país" lo que "está en juego" con esta medida.

El decreto aprobado por el presidente suspendía durante cuatro meses las concesiones del estatus de refugiado, imponía una moratoria provisional --durante tres meses-- a la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y paralizaba el Programa de Admisión de Refugiados. Los países afectados son Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen.

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