Syrian Kurds from Kobani wait behind the border fences to cross into Turkey as t
MURAD SEZER / REUTERS
Actualizado: viernes, 3 julio 2015 12:28

MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que, durante la ofensiva del pasado 25 de junio en la ciudad de Kobani, cerca de la frontera con Turquía, combatientes de Estado Islámico atacaron a civiles y mataron a entre 233 y 262 habitantes de esta localidad del norte de Siria.

Una quincena de testigos, incluidos algunos heridos en los ataques, han descrito cómo los combatientes, que han sido identificados por las autoridades como miembros de Estado Islámico, mataron deliberadamente a habitantes de Kobani.

Según su relato, los atacantes se infiltraron en la ciudad usando uniformes similares a los que llevan las Unidades de Protección Popular kurdas (YPG) que combaten a los yihadistas, por lo que nadie sospechaba de estos milicianos, que aprovecharon así para acabar con la vida de cientos de civiles usando armas de fuego, armas blancas y granadas.

"Los supervivientes han descrito una ola de violencia yihadista que tenía como principal objetivo aterrorizar a la población local (...) a todas luces, esto fue un ataque planeado contra la población civil", ha denunciado Letta Taylor, investigadora de asuntos terroristas en HRW.

La ofensiva sobre Kobani se inició a las cuatro de la mañana del día 25, cuando los combatientes perpetraron tres ataques suicidas con coches en distintos puntos de la ciudad, luego patrullaron las calles en coches blancos disparando indiscriminadamente a la población local, que trataba de ponerse a refugio. Según testigos, algunos miembros de Estado Islámico se introdujeron en viviendas matando a familias enteras.

Durante el ataque, varios francotiradores dispararon desde azoteas matando a decenas de personas y además el grupo terrorista secuestró a otras decenas de civiles. Tal y como denuncia HRW, la mayoría de las muertes se produjeron entre la mañana y el mediodía del día 25 y la enorme mayoría de las víctimas fueron kurdos.

La organización defensora de los Derechos Humanos no ha podido confirmar independientemente el balance de víctimas, si bien los relatos recogidos de la población local muestran el horror que se vivió en Kobani y revelan que los yihadistas atacaron a civiles desarmados, sin que objetivos militares del YPG estuvieran cerca. HRW entiende que la versión de los testigos pone de manifiesto que los combatientes del Estado Islámico tuvieron como prioridad matar a civiles y sembrar el caos y el terror entre la población de Kobani.

Según las cifras que manejan las autoridades locales, Estado Islámico habría matado entre 233 y 262 civiles. Así, el balance del principal partido político en la zona el Partido por la Unión Democrática del Kurdistán Sirio (PYD) ha apuntado la muerte de 233 personas, entre los que se incluyen 23 residentes de la cercana aldea de Barkh Botan. Por su parte, el Centro de Documentación de Violaciones Siria aumenta la cifra hasta las 262 víctimas, entre las que se incluirían 67 mujeres y 12 niños.

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