Actualizado: martes, 16 febrero 2016 13:10

KINSHASA, 16 Feb. (Reuters/EP) -

La huelga general convocada este martes en República Democrática del Congo para exigir al presidente del país, Joseph Kabila, que abandone el poder cuando termine su mandato, en diciembre de 2016, ha logrado paralizar la mayor parte de la actividad económica en la capital.

El tráfico en las calles, generalmente llenas de vehículos, se ha visto notablemente reducido y los taxis compartidos que suelen llevar a los trabajadores a sus oficinas no han salido a las calles. El mercado central ha permanecido vacío, según han contado varios testigos.

Tanto en Kinshasa como en Lubumbashi, la segunda ciudad del país, hay una fuerte presencia policial y no se han registrados incidentes violentos hasta el momento. "Para nosotros, esto es una importante acción contra un Gobierno irresponsable", ha afirmado Abdul Mpia, de 39 años de edad.

Otros ciudadanos, sin embargo, han asegurado que la huelga está provocando dificultades en una ciudad en la que muchas personas viven de la venta callejera y del mercado. La Constitución de la República Democrática del Congo prohíbe que un presidente se presente para un tercer mandato, lo que impediría que el actual mandatario se presente a la reelección en los comicios de noviembre de 2016.

Kabila no ha anunciado todavía sus intenciones pero sus críticos creen que quiere retrasar las elecciones para retener el poder o cambiar la legislación y poder presentarse a la reelección. Kabila llegó al poder cuando su padre fue asesinado en 2001. Desde entonces, se ha impuesto en las elecciones en 2006 y 2011, que la oposición ha denunciado como fraudulentas.

La duración de su mandato ha hecho aumentar la tensión en un país en el que nunca ha habido un relevo en el poder de forma pacífica. En enero de 2015, más de 40 personas murieron cuando la Policía reprimió una serie de manifestaciones.

Los analistas creen que la huelga de este martes no tendrá un impacto decisivo en los planes del Gobierno pero los líderes opositores sostienen que el paro es el primer paso en el marco de un movimiento de protesta más amplio.

La huelga supone en todo caso una rebaja en el plan inicial de movilizaciones que tenían los opositores, que cambiaron de opinión cuando la iglesia católica les retiró el apoyo por considerar que sus acciones estaban demasiado politizadas.

Kabila ha hecho un llamamiento al diálogo para organizar las próximas elecciones pero los opositores temen que su objetivo sea en realidad aplazar los comicios. La Policía en la ciudad de Goma, en el este del país, ha detenido a al menos seis activistas prodemocracia en la noche del lunes al martes, en un intento por socavar la movilización, según han denunciado varios activistas.

Los agentes han arrestado a seis o siete mirmbros del grupo Lucha por el Cambio (Lucha) en torno a las 4.00 horas en una vivienda cuando preparaban panfletos de apoyo a la huelga para distribuir entre los ciudadanos, según ha contado a Reuters Luc Nkulula, un integrante de este grupo.

Las Embajadas han pedido a sus compatriotas que tengan cuidado y las escuelas belgas y francesas de Kinshasa han cerrado sus puertas este jueves. La emisora de Radio France International no está emitiendo este martes pero las autoridades no han confirmado si se ha cortado la emisión.

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