SEÚL, 22 Jul. (Reuters/EP) -
La Policía surcoreana ha identificado el cuerpo del dueño del 'Sewol', el ferry en el que murieron 300 personas en abril, un mes después de ser encontrado en un huerto. Esta tarea se ha llevado a cabo un mes después de que se descubriese el cadáver junto a un libro y varias botellas vacías de alcohol.
La Policía ha explicado que las pruebas de ADN y las huellas dactilares muestran que el cuerpo, hallado el 12 de junio en avanzado estado de descomposición, era el de Yoo Byung Un, de 73 años y objetivo de la mayor persecución de Corea del Sur durante dos meses. El jefe de Policía a cargo del caso ha sido cesado este martes por no identificar el cadáver antes ni reconocer el libro junto al que fue encontrado.
Al lado del cadáver se encontró un libro escrito por el propio Yoo y una botella vacía de un tónico de aceite de hígado de tiburón, además de tres botellas vacías de alcohol. La Policía ha declarado que no se ha determinado aún la causa de la muerte, aunque no parece un crimen. Las pruebas de toxicología están en marcha.
Yoo era un empresario acaudalado, miembro de la familia propietaria del operador del ferry que se hundió el pasado abril en el peor accidente marítimo de los últimos 20 años de historia del país. La embarcación viajaba demasiado rápido y se hundió en un trayecto rutinario entre el continente y la isla turística de Jeju.
Sólo 172 de los 476 pasajeros a bordo pudieron ser rescatados y 339 de las víctimas eran niños y profesores del mismo colegio de las afueras de Seúl.
LA INVESTIGACIÓN
La búsqueda de Yoo y la gestión del desastre previo se habían convertido en fuentes de muchas críticas para el gobierno del presidente Park Geun Hye, al que el principal partido de la oposición ha tachado este martes de incompetente después de que se anunciase el descubrimiento del cadáver.
Las autoridades habían ofrecido una recompensa equivalente a casi medio millón de dólares (371.000 euros) por información que llevase al arresto de Yoo, acusado de malversación, negligencia y evasión fiscal.
Los 15 miembros de la tripulación que sobrevivieron al accidente, incluído el capitán, están en juicio por cargos que van desde el homicidio a la negligencia, ya que muchos de ellos fueron avistados abandonando el barco mientras los niños, siguiendo instrucciones, eran enviados a sus camarotes.
