NUEVA DELHI, 21 Oct. (Reuters/EP) -
Un consejero de seguridad de India ha asegurado este martes que el Estado Islámico y Al Qaeda no suponen todavía una amenaza para el país, a pesar de los intentos de los grupos ultrarradicales para conseguir el apoyo de la numerosa población musulmana en India.
Las banderas del Estado Islámico han aparecido en Jammu y Cachemira, el único estado de India de mayoría musulmana. Estos símbolos hacen pensar a las autoridades indias que los grupos islamistas podrían estar saliendo en apoyo de las minorías musulmanas del país.
Al Qaeda anunció en septiembre que ha establecido una rama en el sur de Asia. India teme que los grupos yihadistas hayan puesto su atención en el país, ante la próxima salida de las tropas extranjeras en Afganistán.
A.K. Doval, un exlíder de la Inteligencia india y un especialista en operaciones encubiertas, ha asegurado que el Gobierno está siguiendo a los dos grupos de cerca. "No creo que haya amenazas de magnitud de ninguno de ellos que no estemos en posición de hacer frente", ha confirmado.
India lleva años haciendo frente a los ataques de grupos milicianos, pero solían ser obra de grupos de paquistaníes como Lashkar e Taiba, al que se responsabiliza de idear los ataques de Bombay en 2008. En los últimos años, también ha surgido un grupo muyahidín que realiza atentados de bajo nivel en todo el país.
Los 160 millones de población musulmana en India han permanecido al margen de las oleadas de guerra religiosa en los campos de batalla extranjeros.
Doval ha señalado que el Gobierno debería seguir de cerca las señales de los grupos extranjeros que están intentando actuar a la par con las organizaciones milicianas indias.
"Tenemos que observar muy, muy cerca en caso de que cualquiera de estas relaciones se desarrollen y, en caso de que empiecen a atentar en India o tengan intereses en India, tendremos que tomar una decisión seria", ha matizado.
