Las últimas semanas registran un incremento de los ataques ante el temor de que grupos salafistas intenten quitar a Hamás el control de Gaza
JERUSALÉN, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ejército israelí ha lanzado a primera hora de esta mañana, según medios palestinos, varios proyectiles contra el sur de la Franja de Gaza en respuesta a un ataque previo con cohetes realizado presuntamente por grupos salafistas palestinos que están intentando arrebatar el control del enclave al movimiento islamista Hamás, en medio de un incremento generalizado de la tensión en la zona.
Los proyectiles israelíes han impactado en al menos tres lugares de Gaza: Al Qarara, en el este de la Franja, Jan Yunis y Deir al Balá sin que de momento se tenga constancia de heridos, según ha informado la agencia de noticias palestina Maan.
El ataque se produjo horas después del lanzamiento de un cohete de fabricación casera desde Jan Yunis contra la base militar israelí de Kissufim, en el sur del país. El proyectil impactó sin embargo dentro de las fronteras de Gaza.
Estos ataques se insertan dentro de una tendencia al alza en cuanto a los enfrentamientos se refiere. El martes pasado, un palestino resultó herido por un proyectil israelí en medio de un fuerte despligue militar hebreo al norte de la Franja para desactivar un potente artefacto explosivo.
A finales del mes pasado, el Ejército israelí lanzó varios ataques, tanto aéreos como de artillería, contra varios puntos del enclave que dejaron cuatro heridos después de que un cohete palestino estallara en el sur de Israel. Y el 9 de febrero dos palestinos murieron y otros cinco resultaron heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza, por un ataque aéreo israelí contra un túnel de contrabando, aunque el Ejército israelí negó toda participación.
ESCALADA
Todos estos incidentes han despertado el temor entre las organizaciones humanitarias palestinas a una posible nueva guerra a gran escala, como advierte el Centro Al Mezan para los Derechos Humanos desde Gaza, que ha pedido a la comunidad internacional que tome nota de este aumento de los altercados y que "actúe antes de que se conviertan en un bombardeo militar a gran escala".
Si bien los oficiales israelíes han acusado a Hamás, gobierno 'de facto' de la Franja, de alimentar la tensión con vistas a una nueva guerra con Israel, existe la sospecha de que el movimiento islamista está intentando contener la emergencia de grupos salafistas, asociados a Estado Islámico, que intentan provocar un conflicto armado con el Estado hebreo.
Estos grupos no son un fenómeno nuevo en la Franja -- el primer enfrentamiento con Hamás data de 2009, cuando una banda armada llamada Los Guerreros de Dios lanzaron un ataque contra una mezquita de Rafá --, pero su presencia parece haberse reforzado gracias en parte a la crisis política e institucional en la vecina Egipto.
Tras la caída del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak en 2011, varios de estos elementos salafistas han trasladado sus operaciones a la Península del Sinaí y han aprovechado el desgaste físico y mental entre la población gazací causada por el bloqueo de Israel sobre el enclave, para expandir su ideología.
En 2014, y según 'The Times of Israel', la mayoría de los ataques con cohetes desde Gaza han sido efectuados por estos grupos, que esperan con ello provocar una respuesta armada de Israel, que hace responsable a Hamás de cualquier ataque que se produzca desde las fronteras de Gaza.
El movimiento islamista ha intensificado en los últimos meses su actividad contra estos grupos, comenzando con la operación, en junio de 2015, contra el joven miliciano salafista Yunis Hunar, de 25 años, líder del llamado Ejército de Estado Islámico en Gaza y muerto a tiros en la principal ciudad del país por las fuerzas de seguridad de Hamás.
