MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades israelíes pusieron el jueves fin al arresto domiciliario de una palestina tiroteada por las fuerzas israelíes en una estación de autobuses cuando portaba un cuchillo tras determinar que su intención era "suicidarse" y afirmar que no supone una amenaza.
El Shin Bet, la Agencia de Seguridad de Israel, anunció la semana pasada que no imputará por terrorismo a la mujer, identificada como Asraa Abed, al entender que su intención no era atacar a nadie y que buscaba morir tiroteada.
El organismo subrayó que durante sus investigaciones ha descubierto que Abed decidió hacerse pasar por terrorista tras romper su relación con su pareja para forzar a las fuerzas de seguridad a abrir fuego contra ella.
Así, afirmó que en el vídeo sobre el incidente se ve a la mujer portando a un cuchillo junto a un joven ultraortodoxo al que no se acerca para atacarle. Por ello, las autoridades presentarán cargos menores contra ella.
Sin embargo, el parlamentario Yusef Jabarin, de la Lista Árabe Conjunta, sostuvo que "la decisión de no juzgar al policía que disparó en seis ocasiones contra Abed da 'luz verde' a otros para disparar sin justificación".
"Cualquiera que viera el vídeo se da cuenta de que no había peligro para la Policía o la gente en la zona que justificara los disparos. Sólo por un milagro el tiroteo no acabó con la muerte de Abed", remachó.
Por su parte, Abed ha asegurado que "la detención fue difícil" y ha resaltado que "envía saludos a sus amigos judíos", manifestando que "continuará con sus estudios", según ha informado el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'.
