MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno de Japón, Yoshikide Suga, ha insistido este jueves en que ni el primer ministro, Shinzo Abe, ni su esposa, Akie Abe, hicieron algún tipo de donación a la guardería japonesa Moritomo Gakuen, investigada en un escándalo de compra de terrenos públicos.
Las declaraciones del jefe de gabinete nipón llegan poco después de que el director del centro escolar en cuestión, Yasunori Kagoike, ha defendido su postura ante la comisión presupuestaria de la Cámara de Consejeros, la cámara alta de la Dieta --el Parlamento--, asegurando que Akie realizó una donación de un millón de yenes (algo más de 8.000 euros).
Según su versión, Akie Abe entregó un sobre con un millón de yenes. El pasado viernes, Suga ya negó que la esposa del primer ministro hubiera realizado alguna donación a la guardería, ubicada en la prefectura de Osaka.
Sin embargo, el día anterior varios parlamentarios aseguraron que el propio director les había hablado de esta donación, destinada presuntamente para la construcción de las instalaciones.
Kagoike ha insistido en que recuerda "claramente" haber recibido el dinero en un momento en el que los dos estaban solos en su despacho. No obstante, ha señalado que la primera dama dice no acordarse de nada en absoluto.
Por su parte, el presidente de la comisión ha preguntado si existió alguna implicación política en la apertura de una nueva escuela, en la compra de terrenos o en la construcción de las instalaciones, a lo que Kagoike ha respondido señalando que cree que sí hubo alguna implicación de este tipo.
Suga ha vuelto a repetir que Abe insiste en que ni él, ni su mujer, ni su oficina, ni ninguna tercera persona hicieron alguna contribución al centro y ha reiterado que se han comprobado los documentos disponibles, señalando que no existe registro de tal donación, tampoco a nivel personal, según ha recogido la cadena NHK.
La guardería ha estado en el foco mediático del país en las últimas semanas por el citado acuerdo de compra de terrenos y por sus lazos con Abe, su esposa y otros destacados políticos del país que apoyan su línea conservadora de enseñanza.
El primer ministro del país ya se ha ofrecido a presentar su dimisión en caso de que se demuestre cualquier lazo que le vincule con la controvertida compra de los terrenos por parte de Moritomo Gakuen.
