MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESSS) -
Julio ha sido un mes negro para la aviación. Ya son tres los aparatos que han caído con pocos días de diferencia: el avión de Swiftair, que se estrellaba el 24 de julio; el vuelo de TransAsia Airways tras un aterrizaje de emergencia en la isla de Taiwán el 23 de julio; y el vuelo MH17 de Malaysia Airles derribado por un misil en el este en Ucrania el pasado 17 de julio.
EL AVIÓN DE SWIFTAIR
El avión de Swiftair desapareció este jueves 24 de julio tras cambiar la ruta por condiciones meteorológicas. Los restos del avión han sido localizados en el norte de Malí. El presidente francés, François Hollande, ha confirmado que no hay supervivientes.
Este vuelo de Air Algérie, en el que viajaban 110 pasajeros y seis tripulantes españoles desapareció del radar, se perdió el contacto 50 minutos después de haber despegado de Uagadugú, Burkina Faso. Se suponía que iba a llegar al aeropuerto de Houari Boumediene, en la ciudad de Argel, unas cuatro horas más tarde, pero nunca llegó.
EL VUELO DE TRANSASIA AIRWAYS
Este avión comercial de Taiwán se estrelló contra un edificio cuando intentaba aterrizar de emergencia el pasado 23 de julio. El accidente dejaba al menos 48 víctimas de los 58 pasajeros que iban a bordo de la aeronave: 46 eran taiwaneses y los otros dos eran estudiantes de medicina franceses que realizaban su residencia en Taiwán. Los cuatro tripulantes murieron.
El accidente ocurrió en la isla de Penghu, al sureste de Taiwán, a causa de las fuertes lluvias y vientos que azotaban al país por el Tifón Matmo. La caída se produjo horas después del paso del tifón , cuando previamente se habían cancelado unos 200 vuelos por la lluvia intensa y el viento.
EL AVIÓN DERRIBADO EN UCRANIA
La segunda tragedia de la compañía Malaysia Airlines en este año ocurrió el pasado 17 de julio. El vuelo MH17, un Boeing 777 de Malaysia Ailines, cubría la ruta Ámsterdam-Kuala Lumpur cuando fue derribado por un misil tierra-aire y acabó estrellándose cerca de Donetsk, a unos 40 kilómetros de la frontera entre Rusia y Ucrania. Se trata de una zona conflictiva donde los enfrentamientos entre los rebeldes prorrusos y las tropas ucranianas son habituales.
En el avión viajaban 280 pasajeros y 15 tripulantes, todos ellos fallecieron. Holanda es, en esta ocasión, la nación más afectada por la tragedia: ha perdido a 193 ciudadanos. Entre las víctimas hay 86 niños.
