MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La Justicia de Brasil ha decidido mantener la fecha del interrogatorio al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y negar así la suspensión del proceso abierto en su contra por el tríplex de lujo en Sao Paulo que habría recibido presuntamente como pago de la constructora OAS --investigada en la trama corrupta de Petrobras--.
El Tribunal Regional Federal de la cuarta región ha decidido este martes negar la petición de la defensa de Lula, que alegaba falta de tiempo para analizar toda la documentación de que se dispone.
El juez federal Nivaldo Brunoni ha confirmado la negativa al 'hábeas corpus' solicitado y ha señalado que pretender "sobreseer la acción penal hasta que verifique el total de los documentos que la propia defensa solicitó" es una acción que "escapa de lo razonable", según ha recogido Agencia Brasil.
Finalmente la audiencia se celebrará este miércoles, cuando Lula se verá por primera vez frente al juez Sérgio Moro.
Los abogados del exmandatario brasileño solicitaron el 'hábeas corpus' ante el Tribunal Regional Federal de la cuarta región alegando que no ha tenido tiempo "hábil" para analizar los documentos que se adjuntaron al proceso hasta el pasado 2 de mayo.
"Es materialmente imposible analizar toda esa documentación antes del día 10, cuando está programado el interrogatorio del expresidente y se abrirá el plazo para la petición de nuevas pruebas", indicó.
Los abogados de Lula, Cristiano Zanin Martins y Roberto Teixeira, sostienen que los documentos --con respecto a las contrataciones de Petrobras y OAS-- se habían solicitado desde el pasado mes de octubre. "Hay cerca de 5.000 documentos --técnicos, de negocios y jurídicos-- y se estiman que unas 100.000 páginas", criticaron, después de señalar que los documentos se entregaron sin índice y de forma desorganizada.
Según Zanin y Teixeira, el juez responsable del caso, el propio Sérgio Moro, negó un plazo adicional para analizar los documentos y para la entrega de otra parte de la documentación, negativa que, desde su punto de vista, constituye un "prejuicio inequívoco" para la defensa del exmandatario.
Además de la suspensión del proceso, la defensa solicitó la definición de un plazo "razonable" para el análisis de todos los documentos, petición que también ha sido denegada.
El pasado mes de abril, el expresidente de la constructora brasileña OAS, Léo Pinheiro, aseguró que Lula le pidió que se deshiciera de toda prueba que demostrara que se había pagado algún tipo de soborno al Partido de los Trabajadores (PT).
En audiencia con el juez Moro, Pinheiro explicó que en una ocasión se encontró con Lula, cuando le "hizo, textualmente, la siguiente pregunta: '¿Léo, le has hecho algún pago a João Vaccari en el exterior?", en referencia al extesorero del partido.
"Yo le dije: 'No, presidente, nunca he hecho ningún pago a esas cuentas que tenemos con Vaccari en el exterior'", continuó.
"'¿Cómo estás procediendo con los pagos al PT a través de João Vaccari? ¿Tienes algún registro de algún encuentro de cuentas con alguna cosa que hayas hecho con él? Si la tienes, destrúyela'", señaló Pinheiro, recordando las palabras que presuntamente Lula le dijo en tal encuentro.
En sus declaraciones, el expresidente de OAS afirmó que la dirección de la compañía le informó, durante la construcción del edificio, que el inmueble era para la familia de Lula y que el tríplex nunca se puso a la venta por la compañía.
