MASERU, 28 Feb. (Reuters/EP) -
Lesoto celebra este sábado elecciones anticipadas para recuperar la estabilidad política seis meses después de un intento de golpe de Estado contra el primer ministro Thomas Thabane, quien el pasado mes de agosto se vio obligado a escapar temporalmente a Sudáfrica ante el acoso de los militares.
Thabane no dudó en acusar del golpe a su número dos, Mothetjoa Metsing, de quien dijo que había colaborado con los militares para expulsarlo del poder. Tanto Metsing como el Ejército han rechazado estas acusaciones.
Seis meses después el país se encuentra sumido en una tensa calma. A pesar de la tranquilidad con la que se ha celebrado la campaña, los roces entre el partido del primer ministro, Convención para Todo Basotho, y el Congreso de Lesotho para la Democracia de Thabane podrían degenerar en nuevos enfrentamientos.
Los comicios tienen lugar dos años antes de la fecha establecida inicialmente, gracias a la mediación de Sudáfrica. La rapidez de la gestión en la convocatoria de las elecciones parece, en principio, un aliciente para la paz, pero "en lugar de la idea de que estos comicios puedan solucionar una crisis, puede suceder que solo contribuyan a perpetuarla", según el analista del grupo NKC, Gary Staden.
"Mi preocupación reside en que cualquier metedura de pata va a ser interpretada como un intento de sabotear las elecciones y podría desatar una oleada de disturbios", según Staden, que coincide con el resto de analistas en que los comicios no tienen un vencedor claro, ni mucho menos.
Metsing tiene la idea de que las elecciones están destinadas a acabar con un Gobierno de coalición entre su partido y el tercero en discordia, el Congreso Democrático. "Son, al fin y al cano, nuestro aliado neutral, y con ellos formaremos gobierno", ha declarado. Su programa se basa en la creación de empleo, que a su entender es la cuestión fundamenteal para cimentar la paz y la estabilidad.
