HARARE, 22 Ago. (Reuters/EP) -
El líder de la oposición de Zimbabue, Morgan Tsvangirai, ha asegurado este viernes que su partido apoyará las revueltas contra el Gobierno del presidente Robert Mugabe por su inoperancia a la hora de reactivar la economía.
Tsvangirai lidera el partido Movimiento para el Cambio Democrático desde 1999 y en abril despidió a su secretario general por decirle que debía dimitir después de perder en 2013 los terceros comicios contra Mugabe.
El líder de la oposición ha explicado que el país se encuentra en una situación de desempleo insostenible, estimado en un 80 por ciento, que ha forzado a mucha gente a llevar a cabo trabajos sin regulación. "Nos vamos a movilizar. La forma y el contenido de la movilización esta siendo estudiado por el partido", ha asegurado Tsvangirai.
Un veterano miembro del Movimiento del Cambio Democrático ha asegurado a Reuters que las protestas masivas son "mucho más que una opción".
En las anteriores movilizaciones anti-Mugabe --la última ocurrió en 2007--, los manifestantes se encontraron con una dura represión policial pero Tsvangirai cree que el veterano líder comete un grave error al poner a las fuerzas de seguridad contra su población.
"Le hemos advertido de que si no podemos vivir como hombres y mujeres libres en nuestro país natal, moriremos como personas libres", ha asegurado Tsvangirai.
Pero el portavoz del partido de Mugabe, Rugare Gumbo, ya ha indicado que las fuerzas de seguridad de Zimbabue se ocuparán de las protestas. "Tenemos nuestras fuerzas de seguridad completamente equipadas para hacer frente a las protestas, así que no estamos preocupados por nada", ha declarado Gumbo a Reuters.
Tsvangirai quiere que los líderes de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral se unan a las protestas. En una carta dirigida a ese grupo, Tsvangirai ha aconsejado a sus líderes que tomen en serio su posición "sobre los acontecimientos que están ocurriendo en Zimbabue, unos acontecimientos que están encaminándose lentamente hacia una explosión inevitable".
Tsvangirai, que se presentó a las pasadas elecciones bajo una nube de escándalos sexuales, ha asegurado que su partido no participará en futuras elecciones hasta que no haya cambios en las leyes que permitan un registro creíble de los votos. La siguientes elecciones tendrán lugar en 2018.
