KUALA LUMPUR, 28 Feb. (Reuters/EP) -
Las dos mujeres de Indonesia y de Vietnam detenidas tras la muerte de Kim Jong Nam, el hermanastro del líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, van a ser imputadas por asesinato en virtud de un artículo del Código Penal malasio que contempla la pena de muerte como castigo, según ha informado la Fiscalía General.
Basándose en las imágenes de las cámaras de grabación del aeropuerto de Kuala Lumpur, la Policía sostiene que las dos mujeres atacaron a Kim Jong Nam rociándole en la cara agente nervioso VX, catalogado como arma de destrucción masiva por Naciones Unidas.
Las autoridades de Corea del Sur y Estados Unidos creen que Kim fue víctima de un asesinato orquestado por el régimen de Corea del Norte. Kim vivía exiliado, bajo la protección de las autoridades chinas, en el territorio de Macao, y había criticado al Gobierno norcoreano y a su líder.
La Policía malasia arrestó a la mujer vietnamita, identificada como Doan Thi Huong, y a la indonesia, Siti Aishah, días después del ataque que acabó con la vida de Kim. La Policía también tiene arrestado a un hombre norcoreano y ha identificado a otros siete norcoreanos supuestamente relacionados con el asesinato.
Las dos mujeres van a ser imputadas este miércoles en aplicación del artículo 302 del Código Penal, que se castiga con la pena de muerte. "Puedo confirmarlo", ha dicho el fiscal general de Malasia, Apandi Alí, en un mensaje de texto remitido a Reuters.
El fiscal ha explicado que el otro detenido, el hombre norcoreano, no va a ser imputado todavía. Su periodo de detención preventiva termina el viernes.
Las dos mujeres detenidas han dicho a diplomáticos de su país que recibieron dinero para participar en el asesinato y que ellas pensaban que se trataba de una broma para un programa de televisión. Huong, la mujer de nacionalidad vietnamita, fue detenida 48 horas después en la misma terminal del aeropuerto de Kuala Lumpur en la que murió Kim Jong Nam 20 minutos después del ataque con agente nervioso VX.
Se cree que ella es la mujer que vestía una camiseta blanca con el el mensaje "Lol" que aparecía en las imágenes del circuito de televisión del aeropuerto esperando para coger un taxi tras el ataque. Hija de un agricultor vietnamita, Huong se fue de casa a los 18 años hace más de una década. La Policía de Malasia ha señalado que trabajaba en un local de entretenimiento pero no ha concretado sobre su estatus migratorio.
Un mando de la Policía de Corea del Sur ha contado que Huong pasó cuatro días en la turística isla de Jeju en noviembre y que ahora se investiga qué pudo estar haciendo allí. La mujer indonesia, identificada como Siti Aishah, fue detenida un día después de Huong.
Diplomáticos indonesios han señalado que Aishah sostiene que le pagaron unos 90 dólares por participar en lo que ella creía que era una broma para un programa de televisión. Antiguos vecinos de la mujer en Yakarta han explicado que se fue a buscar trabajo a Malasia, donde llevaba una vida tranquila trabajando para la empresa de confección de ropa de su marido hasta que se separaron.
El ex suegro de Aishah ha asegurado que regresó a Yakarta el 28 de enero para visitar a su hijo de siete años. La Policía ha dicho que las dos mujeres sabían lo que estaban haciendo cuando atacaron a Kim Jong Nam y que les ordenaron que se lavaron las manos.
La Policía ha indicado que Aishah se puso enferma cuando estaba bajo custodia, con repetidos vómitos que ha identificado como consecuencia de la exposición al agente nervioso VX, si bien responsables de la Embajada de Indonesia dicen que ya se encuentra bien.
La investigación de Malasia sobre el asesinato de Kim Jong Nam ha aumentado las tensiones diplomáticas con Corea del Norte y este martes una delegación norcoreana de alto nivel ha llegado a Kuala Lumpur en un intento por normalizar la situación.
Ri Tong Il, exviceembajador de Corea del Norte ante Naciones Unidas, ha reiterado la reclamación del régimen para que Malasia les entregue el cuerpo de Kim Jong Nam y libere al norcoreano arrestado. Ri ha dicho que ha llegado a Malasia para impulsar "el desarrollo de unas relaciones amistosas entre la República Popular de Corea del Norte y el Gobierno malasio", según los medios locales.
