MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de 10.500 personas han tenido que abandonar sus hogares en el norte de Irak desde el inicio de la ofensiva lanzada por el Gobierno sobre la ciudad de Mosul, controlada desde hace más de dos años por el grupo terrorista Estado Islámico.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU y la Organización Internacional para las Migraciones han elevado este miércoles el balance de desplazados, que como recuerdan estas agencias necesitan asistencia humanitaria.
La mayoría de las familias que han escapado de la violencia han recalado en regiones cercanas como Erbil y Nínive. Naciones Unidas ha asegurado que un gran número de los hogares están ahora encabezados por una mujer y ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que los hombres estén siendo capturados.
Desde que Estado Islámico lanzó su ofensiva en Irak en 2014, más de 3,2 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares en todo el país. La ONU calcula que, en el peor escenario, las operaciones lanzadas para tratar de llegar a Mosul provocarían más de un millón de nuevos desplazados.
