MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de 20.000 cameruneses de la región anglófona del país, escenario en los últimos meses de la represión por parte del Gobierno de las aspiraciones secesionistas, han buscado refugio en la vecina Nigeria y necesitan urgentemente ayuda, según ha advertido este martes el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
"El número de cameruneses anglófonos que busca asilo en Nigeria se ha duplicado desde mediados de enero", ha subrayado la portavoz de ACNUR, Aikaterini Kitidi, subrayando que son ya más de 20.000 los refugiados cameruneses que han cruzado la frontera desde octubre pasado, el 80 por ciento de ellos mujeres y niños.
Los refugiados cameruneses siguen cruzando a diario hacia los estados nigerianos de Cross River, Taraba, Benue y Akwa-Ibom y a menos que reciban ayuda urgente si situación se seguirá deteriorando.
Según ha explicado la portavoz, una reciente evaluación de las organizaciones humanitarias ha constatado que "el 95 por ciento de los solicitantes de asilo no tienen comida para más de tres días y la mayoría de las familias sobreviven con una comida al día". Para subsistir, ha añadido, están acudiendo a medidas arriesgadas como "pedir dinero prestado, reducir las raciones de alimentos o ahorrar comida solo para los niños".
Además, ha indicado Kitidi, muchos dicen que "están bebiendo de los arroyos, los charcos y otras fuentes de agua inseguras" debido a que no hay instalaciones de agua potable o estas no funcionan adecuadamente. A esto se suma, ha agregado, el que bienes básicos como ropa, mantas y coberturas de plástico solo están disponibles para menos del 25 por ciento de ellos.
La falta de refugios seguros --normalmente comparten habitación entre diez y quince personas-- hace temer por su salud ahora que es inminente la llegada de la estación de lluvias, ha reconocido la portavoz de ACNUR. Al parecer, ha añadido, se habrían incrementado los casos de malaria y los niños presentan problemas respiratorios. Se calcula que entre el 20 y el 30 por ciento de los refugiados presentan algún tipo de discapacidad física.
Por otra parte, el 75 por ciento de los niños cameruneses que han llegado recientemente a Nigeria "no pueden acceder a la escuela, porque sus familias no pueden permitirse pagar los libros y los uniformes", mientras que sus padres se sienten "cada vez más frustrados porque luchan por llegar a fin de mes".
"Hace falta con urgencia una solución política a la situación en Camerún para que los cameruneses puedan regresar de forma segura y voluntaria a casa", ha reclamado la portavoz. "Hasta entonces, ACNUR y sus socios mantendrán sus esfuerzos para ofrecer asistencia y apoyo a esta población mientras seamos capaces", ha asegurado Kitidi.
ACNUR ha elaborado un plan de contingencia por valor de 18 millones de dólares para ayudar a los refugiados cameruneses en Nigeria pero "hasta ahora no hemos recibido fondos, lo que provoca inmensos retos y brechas en la respuesta", ha admitido.
