LONDRES, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra británica, Theresa May, ha advertido este lunes de que los contribuyentes podrían tener que aportar más por el Sistema Nacional de Salud tras la salida de Reino Unido de la UE, pero aún así ha defendido el "dividendo del Brexit", lo que dejará de pagar Londres a Bruselas, redundará en beneficio de la Sanidad.
En concreto ha previsto un incremento del gasto sanitario de en torno a un 3,4 por ciento anual hasta 2023 o 2024, con lo que en ese año costaría para Inglaterra unos 20.500 millones de libras (unos 23.385 millones de euros), según recoge el periódico británico 'The Guardian'.
May ha dado un discurso en el Royal Free Hospital, en el norte de Londres, en el que además ha anunciado 1.250 millones de libras anuales más para las pensiones del sistema sanitario.
La oposición ha criticado la falta de claridad a la hora de explicar de dónde saldrá este dinero, pero May apunta sin mayores detalles a una subida de impuestos. "Los contribuyentes tendrán que aportar un poco más al país, pero vamos a hacerlo de forma justa y equilibrada y queremos escuchar a la gente cómo debemos hacerlo", ha apuntado.
También se ha cuestionado el monto del "dividendo del Brexit", puesto que la propia May reconoce que las aportaciones a Bruselas han sido ya reubicadas en otras partidas presupuestarias y que la salida del bloque comunitario tendrá un coste anual de unos 15.000 millones de libras en compensaciones a la UE.
