BELLEEK (REINO UNIDO), 19 Jul. (Reuters/EP) -
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha viajado este jueves a Irlanda del Norte, en medio de la crisis interna en el Gobierno y en el Partido Conservador por el Brexit blando por el que ha optado la 'premier' y que beneficiaría especialmente a la región británica.
May ha aterrizado en helicóptero en la localidad norirlandesa de Belleek, donde ha sido recibida con aplausos. En su primera parada, ha visitado una fábrica de cerámica en compañía de la líder del Partido Unionista, Arlene Foster.
"Está visita permitirá a la señora May hablar con la gente que vive, trabaja y viaja a través de la muy comentada frontera irlandesa todos los días", ha enfatizado Foster.
Está previsto que la inquilina del Número 10 de Downing Street se reúna el viernes con el Partido Unionista, que le proporcionó los diez votos que le faltaban en la Cámara de los Comunes para gobernar, y con el partido nacionalista Sinn Fein.
May presentó la semana pasada el Libro Blanco con la propuesta británica sobre las futuras relaciones entre Londres y Bruselas, que se basa en que haya cierta movilidad de personas a cambio de facilitar el trámite aduanero para algunos productos.
El plan ha causado malestar entre los 'tories' que abogan por un Brexit duro. Los ministros para el Brexit, David Davis, y de Exteriores, Boris Johnson, dimitieron y los coordinadores del grupo parlamentario del Partido Conservador incluso han amenazado con lanzar una moción de censura contra May que podría tumbar al Gobierno.
Este Brexit blando es especialmente beneficioso para Irlanda del Norte, que ansía mantener su frontera abierta con Irlanda, uno de los puntos clave de los Acuerdos de Viernes Santos que en 1998 pusieron fin a décadas de violencia entre unionistas y nacionalistas en la región británica.
Irlanda ya ha expresado su satisfacción por el contenido del Libro Blanco.
