MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de 35 solicitantes de asilo se ha fugado este domingo tras provocar un motín en un centro de detención australiano ubicado en la isla de Manus, en Papúa Nueva Guinea, y enfrentarse con los agentes de seguridad.
De los fugados, 19 han tenido que ser trasladados a un centro médico para ser atendidos y otros ocho han sido detenidos, según ha informado el diario 'The Australian'.
El ministro de Inmigración, Scott Morrison, ha confirmado que los solicitantes de asilo rompieron una valla que bordea las instalaciones del centro, que alberga a 1.300 personas, antes de enfrentarse con el personal de seguridad.
Los inmigrantes rompieron varias camas y lanzaron piezas a los agentes de seguridad del centro durante el enfrentamiento, que ha durado en torno a una hora. Morrison ha asegurado que las autoridades se encuentran interrogando a los detenidos.
"El centro estaba en calma, aunque había tensión, hasta aproximadamente las 18:15 (hora local), cuando cerca de 35 de los ingresados en el complejo de Oscar se fugaron del centro", ha afirmado Morrison. Sin embargo, fueron detenidos rápidamente y el centro ha retomado la seguridad en torno a las 7:30 de la tarde.
"Han continuado pequeños incidentes a lo largo de la tarde y la tensión se mantiene, pero todas las instalaciones estaban tranquilas a las 11 de la noche", ha añadido.
De los 19 solicitantes de asilo que recibieron atención médica en las instalaciones después de los disturbios, cinco todavía se encuentran bajo cuidados médicos.
CONDICIONES EN EL CAMPAMENTO
La isla de Manus alberga uno de los campamentos de tránsito insulares que tiene Australia para los inmigrantes que intentan entrar de forma ilegal. Las condiciones en el campamento y en otros centros ubicados en Nauru, también en Papúa Nueva Guinea, han sido objeto de numerosas críticas tanto por parte de agencias de Naciones Unidas como por diferentes grupos en defensa de los Derechos Humanos.
Morrison ha asegurado que no se han utilizado porras para contener a los solicitantes de asilo aunque el personal de seguridad sí lleva equipos de protección personal.
El primer ministro de Australia, Tony Abbot, ha asegurado que la única manera de evitar los disturbios en los centros de detención es asegurar que los solicitantes de asilo no intenten llegar a Australia en barco. "Si tú entras en Australia de forma ilegal por barco esto es, me temo, lo que te va a ocurrir".
Una vez asentados en Papúa Nueva Guinea, los inmigrantes no tienen posibilidad de ser reasentados en Australia.
RESPUESTA GUBERNAMENTAL
El diputado de Manus Ron Knight ha pedido a las autoridades de Papúa Nueva Guinea que se establezca un plan de contingencia ante posibles protestas violentas en el centro. "He preguntado si tienen un plan, pero nadie ha contestado", ha asegurado Knight.
El portavoz de Inmigración de la oposición australiana, Richard Marles, ha advertido de que se trata del "segundo incidente serio que tiene lugar en el centro de detención de la isla de Manus desde que Abbot ha llegado al poder".
"Necesitamos escuchar de boca del Gobierno cuáles son los pasos a seguir para asegurarnos de que este tipo de incidentes no vuelvan a ocurrir nunca más", ha añadido.
El asilo es una cuestión un tanto sensible en el país a pesar de las bajas cifras de personas involucradas. En 2012, Australia sólo recibió un 3 por ciento de las solicitudes de asilo de todo el mundo, según el informe de tendencias de asilo de ACNUR.
