MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos personas han muerto y 50 han resultado heridas a causa de los disparos que las fuerzas de seguridad yemeníes han dirigido contra los miles de educadores que el domingo se manifestaron en la ciudad de Taiz (suroeste).
Según algunos testigos y miembros de los equipos de asistencia médica, citados por la cadena CNN, habría dos muertos y medio centenar de heridos, once de ellos por disparos, aunque se teme que la cifra de fallecidos aumente, debido a la gravedad de algunos heridos.
El director del Sindicato de Profesores de Yemen, Fuad Dahabah, ha confirmado este balance. "Ellos nos dispararon mientras marchábamos pacíficamente", ha dicho, en referencia a la manifestación celebrada ayer contra el régimen de Alí Abdulá Salé.
El sindicalista ha explicado que el objetivo de esta marcha, convocada el pasado mes de abril, era reclamar el aumento salarial pactado hace un año con el Gobierno, que todavía no ha sido aplicado. "Los profesores marcharon en demanda de sus derechos", ha indicado Abdul Karim Alí, uno de los manifestantes.
Por su parte, un alto funcionario de seguridad de esta ciudad, que ha hablado bajo condición de anonimato, ha rehusado confirmar la existencia de víctimas por estos enfrentamientos. Si bien, ha negado que los efectivos usaran armas contra los manifestantes, al tiempo que ha acusado a estos de hacer lo propio contra los agentes.
"Nosotros aceptamos que expresen su opinión, pero cuando atacan a otros debemos tomar cartas en el asunto. Las fuerzas de seguridad nunca usan la fuerza, solo lo hacen cuando las vidas de otros civiles están en peligro", ha apuntado.
Karim Alí ha rechazado esta versión, aseverando que los efectivos del orden utilizaron balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. "Si íbamos armados, ¿Por qué no nos han disparado?, ha señalado el opositor, subrayando así las contradicciones existentes en el relato del funcionario.
En este contexto, el Comité de la Revolución Juvenil de Yemen, órgano que lidera las protestas antigubernamentales, ha instado a la comunidad internacional a intervenir en el país para acabar con la represión. "El mundo observa cómo Salé continúa matando a civiles desarmados. Estos crímenes no van a ser olvidados", ha aseverado Riadh Abdullá, el cabecilla de este movimiento.
