Angela Merkel
REUTERS / FABRIZIO BENSCH
Actualizado: lunes, 11 diciembre 2017 15:46

BERLÍN, 11 Dic. (DPA/EP) -

La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado "confiada" de cara a las negociaciones de esta semana entre su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), y el Social Demócrata (SPD) para reeditar la gran coalición, hasta el punto de que ha urgido a sus potenciales socios a cerrar cuanto antes la formación de gobierno.

"Voy confiada y con gran respaldo a las conversaciones con los socialdemócratas", ha dicho Merkel en declaraciones a la prensa al término de la reunión que la cúpula de la CDU ha celebrado este lunes en su sede de Berlín.

La jefa de Gobierno ha considerado además que las negociaciones deben ser "rápidas". "El mundo está esperando", ha apostillado, en alusión a sus aliados europeos.

La semana pasada, los militantes socialdemócratas dieron luz verde a los contactos exploratorios con la CDU para mantener la alianza con la que han gobernado los últimos cuatro años. El primer cara a cara está previsto para el miércoles.

A pesar de que muchos ya dan por hecho la gran coalición, el SPD llega con importantes demandas, ya que un nuevo pacto supondría renunciar a la promesa que hizo en campaña electoral de no volver a gobernar con la CDU. "Veamos primero los temas que podemos imponer y decidamos después qué hacer", ha dicho el líder socialdemócrata, Martin Schulz.

En la agenda del SPD para estas negociaciones destacan una reforma de las pensiones, mayor inversión en educación o la equiparación salarial entre hombres y mujeres, las principales bazas de los socialdemócratas para reconquistar a una militancia desencantada.

Sin embargo, la decisión final no dependerá de lo pactado por los líderes en este diálogo. El SPD tiene previsto celebrar un congreso extraordinario en enero y, posteriormente, preguntar a sus 440.000 afiliados si están de acuerdo con esta gran coalición. Con este calendario, el nuevo Gobierno alemán no comenzará a andar hasta marzo.

Merkel ha recurrido otra vez al SPD, que en un principio se había descartado, tras el fracaso de la ronda de contactos con liberales y verdes para formar el que habría sido el primer gobierno a tres en Alemania. La escasa mayoría conseguida por la CDU en las elecciones federales del 24 de septiembre ha obligado a la canciller a buscar socios.

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