BRUSELAS, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La canciller alemana, Angela Merkel, ha avisado este jueves al resto de líderes de la Unión Europea de que la presión migratoria sobre la frontera común no puede afrontarse con "solidaridad selectiva", en un momento en el que el rechazo de varios países a contar con un sistema obligatorio para el reparto de la acogida bloquea las negociaciones para reformar la política de asilo común.
"En mi opinión, no puede haber una solidaridad selectiva entre socios europeos, los países que están en la frontera exterior tienen una gran responsabilidad", ha declarado Merkel a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebra en Bruselas.
En la agenda del Consejo europeo, el presidente de la institución, Donald Tusk, ha previsto un debate sobre la reforma migratoria en el que planteará aparcar la idea de un sistema de cuotas obligatorias en caso de crisis, lo que ha provocado el enfado de la Comisión Europea, promotora de este proyecto.
Merkel ha apuntado que "no ha funcionado" el sistema actual, por el que la responsabilidad de la atención y tramitación de las peticiones de asilo recae únicamente sobre los países de entrada (reglamento de Dublín), y pedido avanzar en su reforma.
Sin embargo, ha recalcado que la solución pasa por buscar "soluciones solidarias" dentro de la Unión Europea, en alusión a una fórmula para repartir la carga de las llegadas entre el conjunto de los Estados miembros.
