Merkel gana dos semanas para lograr con sus socios de la UE una solución sobre los refugiados

Angela Merkel
MICHAEL KAPPELER/DPA
Actualizado: lunes, 18 junio 2018 17:39

Alemania impedirá de forma inmediata la entrada a los migrantes que tengan prohibido entrar o residir en el país

BERLÍN, 18 (DPA/EP)

La canciller alemana, Angela Merkel, ha logrado este lunes dos semanas más de tiempo para alcanzar acuerdos bilaterales con sus socios europeos, en un momento de fuertes tensiones con su ministro del Interior, Horst Seehofer, en torno a la política de refugiados que ha puesto en jaque al Gobierno.

Alemania ha amanecido con todas las miradas puestas en la reunión de la Unión Cristiano Social (CSU), en Múnich, después de que su líder hubiera anunciado la semana pasada su intención de poner en marcha con o sin apoyo de Merkel su polémico plan de frenar la entrada al país de refugiados previamente registrados en otros países europeos, una vez que obtuviera luz verde de su cúpula.

En el último momento, el presidente de la CSU ha decidido conceder las dos semanas de tiempo que reclamaba Merkel para poder cerrar acuerdos bilaterales con países como Italia en el marco de la cumbre del 28 y 29 de junio. Sin embargo, el socio de la canciller lo ha dejado claro: si no se alcanza una solución a nivel europeo con un efecto similar, su plan se pondrá en marcha a primeros de julio.

De momento se comenzará "inmediatamente" a impedir el paso en la frontera alemana a los inmigrantes que tengan prohibido entrar en el país o residir en él, algo a lo que se mostró abierta Merkel la semana pasada.

"Es inexplicable que personas que tienen prohibido entrar en el país puedan hacerlo", ha declarado al respecto en una rueda de prensa celebrada casi de manera simultánea a la de Merkel en Berlín. "Es básicamente un escándalo", ha afirmado sobre algo que en su opinión nadie se puede explicar.

El líder de la CSU, partido hermanado a la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Merkel, ha anunciado también que comenzará a preparar todo para poder denegar ya a principios de julio la entrada al país a personas que hayan presentado o registrado una solicitud de asilo previamente en otro país de la Unión Europea (UE) en caso de que fracasen las negociaciones europeas.

"Después de la cumbre de la UE, hablaré con la canciller y la CDU sobre los resultados de la cumbre", ha indicado Seehofer. "Si no hay resultados que tengan un efecto igual al de esta medida, no quiero ponerme manos a la obra entonces, sino que quiero ser capaz de poder reaccionar rápidamente", ha explicado el líder de un partido que reina desde hace décadas en Baviera --principal puerta de acceso de los refugiados a Alemania-- y que en octubre se enfrenta a elecciones.

MERKEL DESCARTA AUTOMATISMOS

Estas declaraciones contrastan con las de Merkel, que casi al mismo tiempo que Seehofer, pero desde Berlín, ha indicado que este plazo no significa un inicio automático de la devolución de los solicitantes de asilo después de esa fecha.

La CDU quiere reunirse el 1 de julio después de las conversaciones en Bruselas para hablar sobre lo sucedido en la reunión europea antes de tomar decisión alguna, ha sostenido Merkel. "No hay automatismo alguno", ha asegurado.

Asimismo, Merkel ha recordado que si bien apoya las iniciativas del ministro de aplicar medidas adicionales para gestionar la llegada de solicitantes de asilo, no quiere negociar de manera unilateral. "Devoluciones que no estén acordadas podrían producir un efecto dominó negativo y poner en duda todo el proyecto de unidad europeo", ha alertado.

Merkel ha recibido este lunes el apoyo de la CDU para negociar acuerdos bilaterales en el marco de la cumbre de la UE. Además, tiene previsto reunirse a última hora de la tarde en la capital alemana con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.

A pesar de todo, la líder alemana ha recordado que los dos partidos conservadores tienen "el objetivo común de mejorar la gestión de la migración y el control" para evitar que se pueda repetir lo ocurrido en 2015.

Merkel ha insistido en todo momento en que el problema de los refugiados es un desafío europeo que necesita también una respuesta europea y ha alertado de que ir por libre como amenaza Seehofer solo serviría para dividir y debilitar aún más el proyecto europeo. Sin embargo, el líder de la CSU se defendió ya este fin de semana alegando en el diario 'Süddeutsche Zeitung' que fue la CDU quien "provocó la división de Europa con la decisión sobre los refugiados en 2015".

La decisión de Merkel de abrir las fronteras en plena crisis migratoria hizo que solo en 2015 llegaran aproximadamente 900.000 solicitantes de asilo a Alemania, creando una situación sin precedentes en el país. Ya en ese momento, Seehofer se alzó como una de las voces más críticas contra su política migratoria de Merkel y su designación como ministro de Interior en el nuevo Gobierno a mediados de marzo auguraba problemas futuros.

Desde entonces, han llegado casi medio millón más y el Gobierno alemán se afana por buscar una solución ante el descontento creciente de la población, que quedó reflejado en las pasadas elecciones generales de septiembre, en las que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) salió elegida tercera fuerza política del país gracias a un mensaje xenófobo y antiislamista.

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