La canciller de Alemania, Angela Merkel
HANNIBAL HANSCHKE/REUTERS
Actualizado: sábado, 3 septiembre 2016 15:20

BERLÍN, 3 Sep. (Reuters/EP) -

La canciller alemana, Angela Merkel, ha rechazado las críticas de los sectores contrarios a la política de puertas abiertas para los refugiados y ha argumentado que la llegada de refugiados no significa que el Estado esté gastando menos en los alemanes.

"No hemos quitado derechos a nadie en Alemania como consecuencia de la ayuda a los refugiados. De hecho, ha habido mejoras sociales en ciertas áreas", ha asegurado Merkel en una entrevista publicada por el periódico 'Bild'. En la entrevista, la canciller defiende la decisión tomada hace ahora un año de mantener las puertas abiertas para cientos de miles de refugiados.

"No le hemos quitado nada a la gente de aquí. Seguimos logrando nuestro gran objetivo de mantener y mejorar la calidad de vida en Alemania", ha añadido.

La llegada de refugiados e inmigrantes está considerada como la causa del descenso de la popularidad de Merkel, en mínimos de los últimos cinco años con el 45 por ciento. Sin embargo, ha insistido en que no se arrepiente y en que volvería hoy a hacer lo mismo.

"Ese fin de semana (de 2015) no se trataba de abrir la frontera a todo el mundo, sino de no cerrarla a quienes habían logrado llegar hasta nosotros desde Hungría, a pie y estando muy necesitados", ha explicado.

Desde entonces, ha subrayado Merkel, se ha realizado un gran esfuerzo para integrar a los refugiados con cursos de idioma alemán y otras ayudas, pero también se ha incrementado la presión para acelerar la deportación para quienes se ha rechazado su solicitud de asilo.

"Es evidente que no se puede repetir un año como el pasado y por eso hemos tomado las medidas que hemos tomado. Pero asumir la responsabilidad humanitaria era lo correcto", ha agregado.

Este domingo hay elecciones en el estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, la región natal de Merkel, y las encuestas apuntan a una disputa muy igualada entre la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller y el partido antiinmigración Alternativa para Alemania (AfD).

En un acto electoral en Bad Doberan, la propia Merkel ha apelado a los votantes a mantener el actual gobierno de coalición liderado por la CDU. "Va a ser una carrera ajustada. Cada voto cuenta", ha advertido.

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