BAGDAD, 21 Nov. (Reuters/EP) -
Supuestos milicianos del grupo terrorista Estado Islámico han atacado con armas ligeras un edificio gubernamental en Ramadi, en el este del país, lo que ha provocado que desde las mezquitas de la localidad se hagan llamamientos a reforzar la defensa de esta urbe del oeste de Irak.
La mayor parte de Ramadi, situada a unos 90 kilómetros al oeste de Bagdad, ya está controlada por Estado Islámico, que se ha hecho con amplias zonas de territorio en el norte de Siria y en el oeste de Irak.
Previamente, los milicianos de negro han lanzado una serie de ataques coordinados en torno a Ramadi, cercando la ciudad por el este y luchando con milicianos tribales en el oeste, según han informado una fuente gubernamental local y un líder tribal.
Ramadi está situada en la provincia de Anbar, con mayoría de población suní, y es uno de los principales feudos de Estado Islámico en Irak. La ciudad continúa bajo control de las fuerzas del Gobierno de Irak aunque los barrios periféricos están en manos del grupo terrorista que lidera Abu Bakr al Baghdadi.
Hathal al Fahdawi, miembro del Consejo Provincial de Anbar, ha afirmado que los ataques del viernes han comenzado a las 3.00 horas y que los milicianos islamistas han logrado hacerse con la localidad de Al Shujairiya, situada a 20 kilómetros al este de Ramadi, aunque los combates aún continúan.
Las fuerzas de seguridad iraquíes han matado a doce milicianos que han intentado irrumpir en una mezquita y en una casa próxima a Al Shujairiya, según ha explicado el líder tribal Rafie Fahdawi. La Policía, el Ejército y las tribus de la zona han enviado refuerzos para detener el avance de Estado Islámico.
Hathal Fahdawi ha afirmado que se están registrando intensos combates al oeste de Ramadi aunque no se han contabilizado, por el momento, víctimas mortales. Hay, además, enfrentamientos al norte y al sur de esta importante ciudad.
