BERLÍN, 23 May. (Reuters/EP) -
La ministra de Defensa alemana, Ursula Von der Leyen, ha asegurado que las Fuerzas Armadas alemanas pueden estar muy orgullosas de sus logros tras la Segunda Guerra Mundial, unas declaraciones con las que ha respondido ante una serie de escándalos que implican a simpatizantes de extrema derecha entre las filas de las Bundeswehr.
Las Bundeswehr o fuerzas armadas unificadas de Alemania fueron fundadas en los años 50 como un Ejército controlado democráticamente, en contraste con las tropas del régimen nazi. Desde su creación, siempre han estado especialmente involucradas en misiones de paz y de entrenamiento en el extranjero, según ha defendido este martes Von der Leyen.
"Después de 61 años de trabajo de la Bundeswehr, tenemos una historia de la que estar orgullosos. Desde aquí podremos desarrollar una tradición mucho más fuerte, con nuestro propio significado", ha declarado la ministra este martes.
Von der Leyen está en el ojo del huracán desde que las autoridades alemanas detuvieron el pasado abril al teniente Franco A., que planeaba atentar en el país y hacer pasar el ataque como un acto yihadista para exacerbar el odio contra los refugiados que han llegado a Alemania estos años.
Desde entonces, el teniente Maximilian T. ha sido arrestado por colaborar con Franco A. --ambos han formado parte de la brigada binacional de Illkirch-- y se ha abierto una investigación sobre la exhibición de material de la era nazi en varios cuarteles de Alemania.
El caso de Franco A. ha causado una enorme impresión entre la sociedad alemana, especialmente cuando la Policía encontró en el cuartel decenas de objetos relativos a la Segunda Guerra Mundial y el régimen nazi, un tema especialmente delicado para la población.
La reacción inicial de Von der Leyen fue subrayar que el caso del detenido fue una muestra de la falta de acción por parte de las autoridades para eliminar a los simpatizantes de extrema derecha de las instituciones.
Hace unas semanas, puso en marcha una iniciativa para cambiar los nombres de aquellos cuarteles militares que aún aludan a oficiales nazis de la Segunda Guerra Mundial, para apaciguar el escándalo por la posible existencia de una red ultraderechista en las Fuerzas Armadas.
El defensor parlamentario de las Fuerzas Armadas, Hans Peter Bartels, cuya labor es dar voz a las quejas de los militares, ha dicho que sus críticas han causado un gran malestar en las filas.
"No sé quien le aconsejó hacer una crítica tan dura", ha señalado. "Pero ya lo ha hecho y ahora tenemos que reparar los daños. Todos los soldados con los que he hablado sienten que han sido el blanco de sus críticas de forma injusta", ha añadido.
