BRUSELAS, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Exteriores italiana, Federica Mogherini, ha defendido la decisión de su país de entregar a Irak "algunos equipos militares" para contribuir a frenar el avance del Estado Islámico aunque ha dejado "muy claro" que "la solución real a la amenaza" que representa este grupo terrorista y al riesgo de la implosión del país "sólo puede ser en términos políticos".
Mogherini, elegida por los líderes europeos el sábado como nueva Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, ha explicado que trasladó al presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, de forma "muy clara" que el referéndum de independencia en esta región del norte del país "no es una buena idea" y "todos" tiene que trabajar para mantener "la unidad" del país y promover un Gobierno "incluyente" en una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara para abordar las prioridades de la presidencia italiana de la UE en política exterior.
La ministra ha defendido que "una respuesta europea era necesaria" ante la represión contra las minorías cristianas, yazadíes y musulmanes moderados en Irak y "el riesgo de implosión" en el país y por ello Italia pidió convocar la reunión de ministros de Exteriores extraordinaria de la UE del 15 de agosto en la que los Veintiocho respaldaron la decisión de los países individuales de entregar armas a las autoridades iraquíes y kurdas.
Mogherini ha defendido "la necesidad de tener un marco europeo para coordinar" el apoyo con equipos militares para frenar al Estado Islámico "especialmente en Irak", pero ha defendido la necesidad de promover "un nuevo enfoque regional" dado el potencial interés de los países de la zona de hacer frente a la amenaza común y que la UE tiene un papel para "facilitar" los contactos entre países, subrayado la importancia de los recientes contactos entre Irán y Arabia Saudí.
La jefa de la diplomacia italiana ha recordado la amenaza y "gran reto" para la seguridad y la estabilidad de Europa que representan los combatientes extranjeros de nacionalidad europea que viajan a la zona y pueden regresar potencialmente.
En todo caso, ha defendido la necesidad de evitar "el choque de civilizaciones" en todo caso, porque ello va "en el interés de ISIS, pero no tanto en el nuestro" y ha dejado claro que el grupo terrorista está haciendo "un mal uso de la religión".
También ha apostado por trabajar con el nuevo enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, durante la presidencia italiana de la UE para "redibujar un enfoque estratégico para resolver la crisis" en Siria.
LIBIA, UNO DE LOS GRANDES DESAFÍOS
La jefa de la diplomacia Italiana también ha defendido la crisis en Libia es "uno de los grandes desafíos" del futuro, dado su impacto su impacto para la estabilidad de la región, sino también para la seguridad energética de Europa y por la presión migratoria y ha subrayado la importancia de que la ONU haya nombrado al diplomático español Bernardino León, con el que se reunió ayer, como su enviado especial para Libia para coordinar los esfuerzos, porque resulta crítico para la coordinación de esfuerzos sobre el terreno.
Por lo que se refiere al problema de la presión migratoria, la ministra italiana ha defendido la importancia, al margen de misiones como Mare Nostrum o la nueva misión de Frontex Plus reforzada que se quiere lanzar en el Mediterráneo para controlar los flujos migratorios, de "reforzar la colaboración con los países de tránsito", especialmente con Libia y ha confiado en que la UE pueda cerrar acuerdos para cooperar en inmigración y movilidad con Libia cuando "tenga una base institucional sólida", como ya tiene con Marruecos o Túnez.
En todo caso, ha subrayado que "el trabajo verdadero" para atajar la inmigración "empieza mucho antes" con esfuerzos en prevención de conflictos y mejorar la situación económica de los países para impedir que los inmigrantes arriesguen su vida, intentando escapar de los conflictos o extrema pobreza.
