ANKARA, 5 Sep. (Reuters/EP) -
El comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, ha afirmado que la respuesta europea ante la crisis de refugiados procedentes de Oriente Próximo y África no debería ser nacionalista, recordando que el respeto por los Derechos Humanos forma parte de la identidad europea.
Moscovici ha realizado estas declaraciones en su intervención en un encuentro de líderes económicos mundiales en Turquía, donde actualmente se encuentran más de dos millones de refugiados procedentes de los vecinos países en guerra, en su mayoría sirios.
El comisario ha respondido en su discurso al primer ministro húngaro, Viktor Orban, que había advertido de que el flujo de inmigrantes hacia Europa supone una amenaza para las raíces cristianas del continente.
"Nuestra respuesta debe estar en la línea de nuestra historia y valores, en la línea con lo que es Europa", ha afirmado Moscovici. "Ser europeo significa preocuparse por la humanidad y preocuparse por los Derechos Humanos", ha subrayado.
El comisario ha indicado que esta postura no tiene "contradicción" con las necesidades económicas europeas. "Algunos países como Alemania tienen necesidades económicas ante la inmigración", ha afirmado.
"Cuando el mundo y Europa se enfrentan a este drama, la respuesta nunca debería ser nacionalista. Nunca cerrar las fronteras, nunca renunciar a nuestros valores. Nunca", ha subrayado.
RESPUESTA A ORBAN
Moscovici también ha hecho referencia a unas declaraciones realizadas por el primer ministro húngaro, que justificó el cierre de fronteras por las raíces cristianas del continente europeo. El comisario ha recordado que la mayoría de la población europea se opone a este tipo de posturas por parte de los gobiernos.
"Orban habló de la identidad cristiana de Europa. Es discutible si solo hay una identidad cristiana en Europa, yo nunca he pensado eso. Pero incluso si lo piensas, los valores cristianos incluyen ayudar a aquellos que sufren", ha afirmado.
Por otro lado, Moscovici ha elogiado la actitud de la canciller alemana, Angela Merkel, ante la crisis de refugiados, que ha considerado merece "respeto si no admiración".
