MSF advierte de que el sistema de salud "está cediendo a la presión del conflicto" en el este

Actualizado: domingo, 5 julio 2015 22:11

La ONG alerta de que la situación podría empeorar aún más con la llegada del frío

MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado este lunes de que la situación humanitaria se está deteriorando gravemente en todo el este de Ucrania y en concreto ha advertido de que el "sistema de salud" está cediendo ante la presión del conflicto, durante el que se han bombardeado incluso algunos hospitales.

"El sistema de salud en gran parte del este de Ucrania está cediendo a la presión del conflicto", ha subrayado el coordinador general de MSF en Kiev, Stephane Prevost. "Tras haber tenido que tratar a muchos heridos de guerra y desplazados, los suministros médicos comienzan a escasear", ha subrayado.

"Los efectos del conflicto se propagan incluso a los hospitales de las áreas vecinas a las zonas en conflicto, ya que en ellos también se está luchando para hacer frente a la situación", ha precisado, explicando que "muchos de ellos han agotado sus presupuestos y suministros para todo 2014".

Según ha indicado MSF en un comunicado, al menos once hospitales en la ciudad de Donetsk han sido alcanzado por proyetiles, tres de los cuales están completamente destruidos, "lo cual demuestra una clara falta de respeto por las estructuras médicas y por aquellos que siguen prestando asistencia urgente a los heridos y al resto de pacientes, a pesar del gran peligro que corren al hacerlo".

"La situación humanitaria en el este de Ucrania se ha deteriorado considerablemente, pero esto es algo que a día de hoy la mayor parte del mundo desconoce", ha resaltado por su parte la coodinadora de emergencias de MSF, Colette Gadenne.

"Hay heridos de guerra y desplazados en todos los hospitales de la región y como no son visibles, porque no hay campos de refugiados ni largas columnas de gente cargando con sus pertenencias, reciben muy poca atención", ha añadido.

Según Gadenne, "al personal sanitario en el este de Ucrania cada vez le cuesta más hacer frente a la situación". "Su compromiso de seguir trabajando en estas difíciles circunstancias es impresionante" ya que, ha explicado, "en la región no hay ni vacunas antitetánicas ni fijadores externos, lo cual es un desastre para los heridos de guerra".

ASISTENCIA DE MSF

Desde mediados de mayo, los equipos de MSF están respondiendo a la escasez de suministros proporcionando material médico para tratar a más de 6.200 heridos de guerra en los hospitales de las regiones de Donetsk y Luhansk. También ha distribuido 1.800 kits de higiene, en los que se incluyen artículos como jabón, pasta y cepillos de dientes y toallas, a los desplazados de Dnepropetrovsk y de varias localidades de la región de Donetsk.

"Además de hacer frente al desafío de tener que acoger a un elevado número de personas y al de sufrir una importante falta de suministros, los hospitales que están en las zonas en conflicto no se han librado de los ataques. Muchos de ellos han resultado dañados o destruidos por proyectiles y bombas", ha lamentado Prevost. "La población se está viendo privada de la atención médica en el momento que más la necesita. Esto es inaceptable", ha denunciado.

SALUD MENTAL

Por otra parte, la organización ha incidido en que las consecuencias de los intensos combates se empiezan a notar cada vez más en la salud mental de la población. Por esta razón, los equipos de MSF están prestando apoyo psicológico a las personas afectadas por el conflicto en Slaviansk, Sviatagorsk y Krasni Liman.

Sólo en agosto, más de 500 desplazados recibieron asesoramiento individual, familiar o de grupo por parte de MSF, que ante el aumento de las necesidades ya está proyectando ampliar estas actividades en otras ubicaciones del este de Ucrania.

"La repentina naturaleza del conflicto hace que la gente tenga un profundo sentimiento de pérdida de su modo de vida, de sus propiedades y de su entramado social y familiar", ha explicado Manuel Morantes, especialista en salud mental de MSF con base en Kiev.

"Nuestros equipos en el terreno están proporcionando apoyo emocional y herramientas prácticas a las personas que luchan contra el miedo extremo, el estrés, la ansiedad y las pesadillas", ha indicado.

TUBERCULOSIS Y VIH

Por otra parte, MSF también ha incidido en que el programa para la lucha contra la tuberculosis resistente a los medicamentos dentro del sistema penitenciario en la región de Donetsk, que la ONG gestiona desde 2011, también está bajo presión.

Los laboratorios para el diagnóstico de la tuberculosis y del VIH en Donetsk y Luhansk tienen grandes dificultades para mantener sus actividades y a menudo no pueden funcionar con normalidad.

MSF ha señalado que en estas regiones los pacientes que necesitan tratamiento para la tuberculosis y el VIH deben enfrentarse a cada vez más retos para acceder a las estructuras de salud y recibir su medicación, arriesgándose a tener que interrumpir el tratamiento, lo que puede llevar a un fracaso de sus terapias y a que desarrollen resistencias a los medicamentos.

"Entre la inseguridad, la falta de respeto hacia los hospitales y el gran número de heridos y desplazados, el coste humano de este conflicto crece cada día que pasa", ha subrayado Prevost. "En Ucrania, nuestros equipos se centran solamente en responder a las necesidades médicas y humanitarias. En cuanto empiece a llegar el frío, nos tememos que estas se intensificarán todavía más", ha alertado.

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