Un militar vigila un intercambio de prisioneros en Donestk
REUTERS / VALENTYN OGIRENKO
Publicado: sábado, 6 enero 2018 18:53

MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -

La población civil de la localidad de Opitne, situada en la línea de frente que separa a las tropas gubernamentales de los separatistas prorrusos en la provincia de Donestk, en el este de Ucrania, está sometida a un "estrés constante" que se suma a la falta de acceso a asistencia sanitaria, según ha denunciado Médicos Sin Fronteras (MSF).

"Sin transporte, aislados por el mal tiempo, sus habitantes, la mayoría ancianos, no tienen más opción que vivir con un estrés constante por el conflicto en la región", ha indicado la ONG. Los bombardeos alimentan la ansiedad y la depresión, ha precisado.

MSF ha enfatizado que estas afecciones agravan la precaria situación médica de Opitne, cuyos vecinos ya tenían que lidiar con dolencias crónicas, como enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes, sin acceso a asistencia sanitaria.

"Los habitantes de Opitne prácticamente se tienen que cuidar ellos mismos, se miden los unos a los otros la presión sanguínea y se automedican", ha contado Miriam Berry, coordinadora de las operaciones 'in situ' de MSF en Donestk, de acuerdo con un comunicado.

"Es, de lejos, la peor situación de desesperación que he visto desde que llegué aquí, en mayo de 2017", ha contado. "De los diez pacientes que hemos atendido, la mitad tenía la presión sanguínea por encima de 200, lo que evidencia el constante estrés que soportan", ha señalado.

A pesar de las difíciles circunstancias a las que se enfrentan, los residentes en Opitne se resisten a abandonar sus casas. Muchos de ellos viven en edificios destruidos por los bombardeos y dependen de la ayuda de las ONG, ha explicado Médicos Sin Fronteras.

La organización humanitaria ha logrado acceder a Opitne tras dos meses y ha desplegado una clínica móvil con un médico generalista, un psicólogo y un enfermero. El equipo empezó su trabajo el 14 de diciembre. "Queremos examinar a todos los habitantes que necesiten atención sanitaria y darles medicación", ha apuntado Berry.

MSF tiene clínicas móviles en 28 localidades de Donestk, con cuatro equipos en Mariupol y Kurakhove, que cuentan con especialistas en salud mental. La mayoría de los pacientes son mujeres mayores de 50 años que sufren enfermedades crónicas.

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