Militar iraquí en Mosul
Militar iraquí en Mosul - REUTERS / ALKIS KONSTANTINIDIS
Actualizado: miércoles, 18 octubre 2017 13:56

Alerta de los niveles "desalentadores de destrucción" y la "miseria" que sufren al regresar a sus viviendas

MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

Médicos Sin Fronteras ha denunciado este miércoles el panorama de "destrucción" que están viviendo los ciudadanos iraquíes que regresan a sus hogares en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, y en sus alrededores, con muchas de las viviendas "llenas de explosivos, de elementos sin detonar y de bombas trampas".

La ONG ha advertido en un comunicado de que la "destrucción" de edificios e infraestructuras hace que las familias que vuelven, especialmente a la zona oeste de la ciudad, se vean obligadas a vivir en "edificios en ruinas y en vecindarios donde prácticamente no tienen acceso a agua limpia, electricidad o atención médica".

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"Los casos que vemos en nuestras instalaciones médicas son un claro reflejo de las condiciones de vida que hay el exterior", ha explicado Myriam Burger, la coordinadora de proyectos de MSF en la zona oeste de Mosul, donde a principios de 2017 tuvo lugar la batalla entre el grupo terrorista Estado Islámico y las fuerzas gubernamentales iraquíes.

"Hasta hace poco atendíamos mayoritariamente a pacientes con heridas de guerra, pero ahora que la gente ha comenzado a volver a sus casas, lo que estamos hemos percibiendo es un aumento en el número de casos de infecciones intestinales, causadas por beber agua sucia, y de intoxicaciones alimentarias, la mayoría de ellas debidas a la falta de electricidad y de gas para cocinar y conservar la comida", ha señalado Burger.

La responsable de MSF en el oeste de Mosul ha alertado de que "muchos niños están desarrollando erupciones y otros problemas en la piel", principalmente por la falta de higiene y por jugar "en las aguas residuales que hay alrededor de las tuberías rotas".

MSF ha contado que, en los últimos días, dos adolescentes de una familia de cinco personas murieron cuando trataban de mover una bomba trampa que había sido colocada en el salón de su casa, en el oeste de Mosul. "En otro punto de esta misma ciudad, un niño murió al recoger un juguete lleno de explosivos. Su hermano resultó herido. La familia de estos chicos acababa de regresar a casa; una vez terminada la guerra en esta zona de Mosul", ha denunciado.

La ONG ha explicado que sus equipos están tratando a un número "cada vez mayor de pacientes que presentan picaduras de escorpión y mordeduras de serpientes". "Esto se debe a que muchas de las casas a las que vuelven las familias tienen las tuberías rotas o las fosas sépticas estropeadas, lo que permite a animales e insectos esconderse en ellas", ha señalado. Además, los especialistas están tratando a un alto número de niños que han sufrido traumatismos al caerse desde los tejados de las casas.

DENUNCIA UN ACCESO LIMITADO A LA ATENCIÓN SANITARIA

Médicos Sin Fronteras ha asegurado que en Mosul el acceso a los servicios médicos sigue siendo muy limitado, ya que muchos centros de salud y hospitales fueron destruidos, y las carreteras y puentes están en tan mal estado que no pueden ser utilizados para el desplazamiento.

"Aquellos que necesitan de atención médica a menudo tienen que posponer su viaje, provocando que problemas de salud que en un principio son menores acaben agravándose y lleguen a poner en peligro sus vidas", ha asegurado MSF. En este sentido, ha relatado que las pocas ambulancias que continúan operativas se enfrentan a grandes retrasos porque "suelen quedarse atrapadas en medio del tráfico y muchas veces tienen que optar por tomar largos desvíos".

"El tan ansiado regreso a casa se está tornando amargo para muchas personas, pues se están enfrentando a niveles desalentadores de destrucción y están abocados a vivir en una miseria que parece interminable", ha explicado Burger.

MSF ha señalado que los civiles iraquíes, ya agotados por "tantos años de violencia", tienen ahora que superar otro "enorme obstáculo": "Tienen necesidad de retomar sus vidas lo antes posible, pero aún están muy lejos de poder hacerlo con unas condiciones mínimas".

"Pese a todas las dificultades, las tiendas y comercios de Mosul están reabriendo poco a poco, incluidos los que se encuentran en edificios medio destrozados. Los camiones de cemento comienzan a tomar presencia en la calles y los vecinos trabajan juntos para reconstruir sus vecindario; casa por casa", ha indicado.

MSF tiene operativo desde junio de 2017 un hospital en el oeste de Mosul, un centro que ha proporcionado desde entonces cirugía para heridas de guerra y de emergencia, atención postoperatoria a corto plazo y apoyo a la maternidad.

El hospital dispone de una unidad de urgencias y de una enorme sala para llevar a cabo triajes en momentos de afluencia masiva de pacientes. Desde el final de los combates, los profesionales de MSF han pasado a dedicarse principalmente a la atención materna y a la pediatría, a la vez que siguen atendiendo a los pacientes que necesitan cirugía.

La ONG también presta apoyo médico en otras partes de Irak, como las localidades Zummar, Qayyarah, Kirkuk, Dohuk, Tikrit, Sulaymaniya, Diyala, Babylon y en los campamentos del noroeste de Nínive, donde se alojan personas desplazadas por los enfrentamientos en esta región.

MSF ha recordado que siempre ofrece asistencia médica neutral e imparcial a todos los pacientes, "independientemente de su raza, religión, género o afiliación política" y que, para garantizar su independencia, no acepta financiación de ningún organismo gubernamental o internacional para sus programas en Irak.

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