MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado de la situación especialmente complicada que sufren los niños residentes en el este de Alepo, donde sólo uno de los siete hospitales que siguen funcionando está especializado en atención infantil y existen apenas cuatro pediatras.
Al menos 136 niños han muerto y más de 460 han resultado heridos desde que comenzaron los ataques aéreos contra zonas rebeldes el 22 de septiembre. Sin suministros básicos y con una atención médica deficiente, las cifras amenazan con aumentar en los próximos días y semanas.
"Nuestras consultas externas están sobrecargadas", ha advertido el enfermero Abu al Moutassem, que ha hablado de "entre 120 y 150" pacientes niños cada día. "Hemos recibido a un niño que necesitaba ser ingresado en cuidados intensivos, pero tuvimos que tenerlo en planta durante un tiempo. No pudo lograrlo y falleció", ha lamentado.
Al Moutassem ha alertado también de la falta de personal y ha contado el caso de un niño que terminó muriendo por un divertículo esofágico, a pesar de que se trata de una intervención "fácil" que podría haber hecho "cualquier cirujano pediátrico".
MSF calcula que unos 1.500 pacientes niños necesitan la atención de un especialista, entre ellos menores con cáncer, enfermedades congénitas y daños cerebrales.
BOMBARDEOS
Los bombardeos provocan que muchas familias ni siquiera se atrevan a salir a la calle. "Esperan a que los aviones se vayan y, cuando pueden llegar al hospital, los niños están mucho peor", ha explicado el responsable administrativo del único hospital pediátrico que sigue en pie, Riyad Najjar.
Aya, una matrona que prefiere no dar su apellido, ha lamentado que "algunos tienen que esperar toda la noche y, cuando llegan, es demasiado tarde o han sufrido demasiados daños". También ha denunciado que "muchos niños mueren porque no hay medicinas disponibles".
Los pacientes intentan quedarse lo menos posible en los hospitales, que no están exentos de los ataques. Najjar ha apuntado también que "los bebés prematuros pueden necesitar un periodo más largo en cuidados intensivos antes de recibir el alta, pero a veces no hay tiempo".
A las carencias se suma, además, "una grave falta de comidas para niños" como la leche de fórmula, según Al Moutassem. "Algunas madres no pueden dar el pecho a sus hijos, otros niños han perdido a sus madres", ha añadido, para describir una situación que en algunos casos lleva a la "malnutrición aguda".
